Cuestionan teorías establecidas sobre los patrones de la Evolución

Evolución
WIKIMEDIA
Actualizado: lunes, 1 octubre 2018 12:34

   MADRID, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -

   Los patrones a gran escala establecidos en la Evolución pueden ser en gran parte ilusorios, debido a nuestro inevitable punto de vista reciente que mira al pasado.

   Es la provocativa tesis que presentan investigadores de la Universidad de Uppsala y la Universidad de Leeds en un nuevo artículo publicado en la revista Evolution.

   A su juicio, teniendo en cuenta esta premisa "podría no ser posible sacar conclusiones sobre qué causó los enormes cambios en la diversidad observados a lo largo del tiempo".

   La diversidad de la vida a lo largo del tiempo muestra algunos patrones llamativos. Por ejemplo, los animales aparecen en el registro fósil hace unos 550 millones de años, en un enorme estallido de diversificación llamado Explosión Cámbrica. Muchos grupos de organismos parecen originarse así, pero más adelante en su historia evolutiva, sus índices de diversificación y cambio morfológico parecen disminuir. Este tipo de patrones se puede ver tanto en el registro fósil como en las reconstrucciones de la diversidad pasada basadas en las relaciones entre organismos vivos, y han dado lugar a un gran debate.

   ¿Los organismos tienen más flexibilidad evolutiva cuando evolucionan por primera vez? ¿O los ecosistemas se "llenan" a medida que evolucionan más especies, dando menos oportunidades para una mayor diversificación más adelante? En su nuevo artículo, Graham Budd y Richard Mann hacen el argumento provocativo de que estos patrones pueden ser en gran parte ilusorios, y que todavía esperaríamos verlos aunque las tasas de cambio evolutivo se mantengan iguales en promedio a través del tiempo.

   Según su tesis, los biólogos y paleontólogos usan modelos estadísticos llamados "modelos de nacimiento y muerte" para estudiar cómo los eventos aleatorios de especiación y extinción dan lugar a patrones de diversidad. Así como un dado lanzado cinco veces puede producir cinco seises o ninguno, los resultados de estos modelos aleatorios son variables. Estas fluctuaciones estadísticas son particularmente importantes en el origen de un grupo, cuando hay pocas especies.

   Resulta --afirman-- que los únicos grupos que sobreviven a este período temprano son aquellos que se diversifican rápidamente, y todos los demás se extinguen, informa la Universidad de Uppsala. Como son exactamente esos grupos los que se convierten en los grupos grandes y exitosos que viven hoy, y que llenan la mayor parte del registro fósil, se deduce que es probable que muestren este patrón rápido de diversificación en su origen, pero solo porque son un subconjunto sesgado de todos los grupos. Más adelante en su historia, cuando tales grupos son diversos, las fluctuaciones estadísticas tienen mucho menos efecto y, por lo tanto, su tasa de evolución parece reducirse al promedio de fondo.

   Como resultado, los patrones revelados al analizar tales grupos no son características generales de la evolución como un todo, sino que representan un notable sesgo que surge al estudiar solo grupos que ya se sabe tienen éxito. Este sesgo, llamado "el empuje del pasado", se conoce teóricamente desde hace unos 25 años, pero se ha ignorado casi por completo, probablemente porque se suponía que era de un tamaño insignificante.

   Sin embargo, Budd y Mann muestran que el efecto es muy grande y, de hecho, puede explicar gran parte de la variación observada en la diversidad pasada, especialmente cuando se combina con los efectos de las grandes "extinciones en masa" como la que acabó con los dinosaurios hace unos 66 millones de años. Debido a que los patrones resultantes son una característica inevitable del tipo de grupos disponibles para estudio --argumentan Budd y Mann--, se deduce que no podemos percibir ninguna causa particular de ellos; simplemente surgen de la fluctuación estadística.

   El empuje del pasado es un ejemplo de un tipo de patrón mucho más general llamado "sesgo de supervivencia", que se puede ver en muchas otras áreas de la vida, por ejemplo, en la creación de empresas, las finanzas y el estudio de la historia. En todos estos casos, no reconocer el sesgo puede llevar a conclusiones altamente engañosas.

   Budd y Mann argumentan que la historia de la vida misma no es inmune a tales efectos, y que muchas explicaciones tradicionales de por qué la diversidad cambia a través del tiempo pueden necesitar ser reconsideradas, un punto de vista que seguramente resultará controvertido.