- El AAIC 2019 destaca las nuevas investigaciones que demuestran que un estilo de vida saludable puede contrarrestar el riesgo medioambiental y genético de padecer alzhéimer
El congreso internacional ha contado también con debates entre expertos que han comentado el papel que desempeñan los agentes infecciosos en la enfermedad de Alzheimer y los avances realizados hacia la consecución de un análisis de sangre que permita detectar la dolencia
LOS ÁNGELES, 18 de julio de 2019 /PRNewswire/ -- Las investigaciones presentadas en el Congreso Internacional de la Alzheimer's Association [https://c212.net/c/link/?t=0&l=es&o=2527905-1&h=554682702&u=...] (AAIC, por sus siglas en inglés) de 2019, que se está celebrando en Los Ángeles, apuntan a que la adopción de distintos hábitos de vida saludable resulta muy beneficiosa para la salud cerebral y puede contrarrestar los riesgos genéticos y medioambientales de llegar a padecer la enfermedad de Alzheimer y otras demencias.
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Estos informes se cuentan entre los más prometedores y esperanzadores de una cantidad récord de estudios científicos que se han presentado en el congreso, en los cuales se aplican diversas metodologías para indagar en las causas, la progresión, los factores de riesgo, el tratamiento y la prevención de estas dolencias.
A lo largo del acto se han presentado otros datos novedosos, como los siguientes:
-- Avances en lo referido a una serie de biomarcadores sanguíneos que empiezan a considerarse como posibles coadyuvantes en la detección temprana del alzhéimer y demás demencias, así como otras enfermedades neurodegenerativas, y que pueden contribuir a refinar el diagnóstico y optimizar la inclusión de pacientes en los ensayos clínicos. -- Diferencias sexuales en los rasgos biológicos que caracterizan el alzhéimer, que podrían explicar por qué la enfermedad afecta de una manera tan diferente a los hombres y a las mujeres. -- Datos clínicos y diseños de estudio nuevos obtenidos a partir de ensayos clínicos en los que se han evaluado enfoques terapéuticos innovadores contra el alzhéimer.
El AAIC 2019, siendo como es el principal foro mundial de debate sobre temas emergentes en investigación en torno al alzhéimer y la demencia, ha contado con una mesa redonda de cinco relatores expertos que han manifestado sus diferentes perspectivas sobre la influencia que ejercen las infecciones bacterianas o víricas en la enfermedad de Alzheimer.
"A la vez que en este campo se sigue trabajando para elaborar tratamientos contra el alzhéimer y demás demencias, también es importante determinar qué cambios se pueden hacer en el modo de vida para mejorar los síntomas o la progresión de estas enfermedades, así como señalar nuevas dianas terapéuticas", manifestó la Dra. Maria C. Carrillo, directora científica de la Alzheimer's Association.
"Los datos de los ensayos clínicos que se han presentado este año en el AAIC reflejan la diversidad de metodologías que se están empleando para idear terapias contra el alzhéimer y, en este sentido, resulta de vital importancia que los expertos abran otras vías de investigación que vengan a ofrecer mejores tratamientos para los millones de personas afectadas por estas dolencias", añadió Carrillo.
El AAIC es el principal foro anual para la presentación y debate de las últimas investigaciones sobre la enfermedad de Alzheimer y la demencia. El AAIC 2019, que acerca los avances en demencia al mundo, congregó a aproximadamente 6000 expertos e investigadores de prestigio de todo el mundo y contó con más de 3400 presentaciones científicas.
Las intervenciones en el modo de vida pueden contrarrestar la presencia de un riesgo elevado de alzhéimerEn el AAIC 2019 se ha dado cuenta de nuevas investigaciones que apuntan a que adoptar una manera de vivir que comprenda opciones saludables, como llevar una dieta sana, no fumar, practicar ejercicio con regularidad y tener estimulación cognitiva, puede servir para disminuir el riesgo de sufrir una merma cognitiva y demencia. En uno de los estudios en cuestión se ha notificado que los participantes que abrazaban cuatro o cinco de esos factores presentaban un riesgo de padecer demencia de Alzheimer aproximadamente un 60% menor que aquellos participantes que no seguían ninguno de dichos factores, o que solo seguían uno.
Por otro lado, en dos estudios se ha puesto de manifiesto que se pueden hacer cambios viables en el modo de vida que tienen el potencial de contrarrestar la presencia de un riesgo elevado de sufrir la enfermedad de Alzheimer. Así, en uno de ellos los investigadores han demostrado que, siguiendo unas costumbres "favorables", los participantes que presentaban alto riesgo genético tenían un 32% menos de probabilidades de sufrir demencia, por cualquier causa, que en el caso de llevarse una vida "desfavorable", y en otro informe se ha confirmado que residir en zonas que muestran un alto grado de contaminación atmosférica aumenta el riesgo de padecer alzhéimer y otras demencias. Sin embargo, también se ha hallado que las mujeres de más edad que presentaban una mayor reserva cognitiva --de acuerdo con las puntuaciones correspondientes a su capacidad cognitiva, así como sus años de formación, situación laboral y actividad física-- mostraban únicamente un incremento del 21% del riesgo medioambiental, en comparación con el 113% de aquellas de menor reserva cognitiva.
Los biomarcadores sanguíneos podrían servir para mejorar el diagnóstico del alzhéimer En los datos que se han visto en el AAIC 2019 se describen también los avances realizados en materia de métodos analíticos en sangre destinados a evaluar los marcadores del alzhéimer y otras enfermedades neurodegenerativas, como pueden ser las versiones anómalas de las proteínas amiloides, de relevancia en el alzhéimer, así como la sinucleína (en la demencia con cuerpos de Lewy) y los neurofilamentos ligeros (en el daño generalizado de las células cerebrales).
Se hace muy necesario contar con métodos de diagnóstico del alzhéimer que sean fiables, baratos y sencillos de administrar, que no resulten traumáticos y de los que se pueda disponer con facilidad, los cuales les serían de gran ayuda a las familias que se enfrenten al alzhéimer ahora y en el futuro, pues permitirían obtener un diagnóstico más rápido y en fases más tempranas del proceso patológico y facilitar, así, la optimización y la aceleración de la atención sanitaria y la planificación para la enfermedad. Estas tecnologías analíticas nuevas, que están desarrollando una serie de investigadores académicos y del sector, también podrían servir acaso para hacer un seguimiento de los efectos de los tratamientos que se administran en los ensayos clínicos.
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