Plaza y De Quinto han sido cuartos en la etapa de hoy, que ha significado la toma de contacto con el desierto mauritano.
MADRID, 5 Ene. (EUROPA PRESS) -
La sexta etapa del Dakar, entre Tan-Tan y Zouerat, ha llevado a los supervivientes de la prueba a Mauritania, donde las etapas reina de los próximos días determinarán las posibilidades reales de cada uno de los equipos. A pesar de que la mayor parte del trazado ha discurrido por pistas duras y rápidas -los mares de dunas aparecerán mañana-, el día ha sido agotador porque los pilotos han tenido que cubrir un enlace de 336 kilómetros antes de enfrentarse a una especial de 444, la más larga de las disputadas hasta la fecha. Muchos de ellos han tomado la salida sin apenas descansar y algunos, incluso, nada más terminar la etapa anterior.
Afortunadamente no es el caso del equipo Yosport-Marca, cuya pareja de pilotos, con Manolo Plaza al volante y Marcos de Quinto encargado de la navegación, ha podido descansar lo suficiente para afrontar con garantías unas etapas en las que intentarán dar un golpe de mano en la clasificación T2.2. De momento ya se han acercado un poco más al podio y, tras la cuarta posición conseguida en la jornada de hoy, alcanzan el cuarto puesto de la general y se convierten en los primeros españoles de su categoría.
La sexta etapa ha sido muy rápida y hasta el tramo final no han aparecido los primeros cordones de dunas, un paisaje que será el dominante durante todo el día de mañana. Debido a la lluvia, un fenómeno extraordinario en esas latitudes, la arena estaba más compactada y los pilotos han tenido menos problemas de los esperados. Una lástima, sin embargo, para Plaza y De Quinto, que ven cómo se facilitan las cosas en el terreno en el que resultan más competitivos. A pesar de todo, "estamos en la posición que esperábamos a estas alturas de la prueba, con el grupo de cabeza, el coche en perfectas condiciones, físicamente enteros y las etapas en las que mejor nos defendemos aún por disputar", ha declarado Plaza al término de la etapa.
Marcos de Quinto, por su parte, ha querido acordarse de una parte del equipo menos visible, pero tan importante como la que más. "Cuando termina la etapa, para que Manolo yo podamos descansar y estar frescos, las asistencias y los mecánicos se ponen a trabajar en el coche para que todo esté en perfectas condiciones al día siguiente. Anoche, por ejemplo, algunos miembros del equipo no han dormido ni dos horas", ha señalado desde el campamento de Zouerat. Una de estas personas es José Luis Márquez, responsable, entre otras cosas, de que esta crónica se distribuya diariamente, que asegura estar "ansioso por que empiece el desierto de verdad porque cuanto más duro sea para todos, mejor para nosotros".
El otro Dakar
Existe otro Dakar paralelo que se celebra en los distintos lugares por los que pasa la caravana de pilotos, contribuyendo a incrementar los ingresos de numerosas familias. Por poner un ejemplo, aparte de las iniciativas humanitarias previstas por la propia organización y los distintos equipos, el paso de la prueba por Mauritania supone un 7% del PIB del país. Y en una etapa como la de hoy, en la que se han producido numerosos accidentes o averías mecánicas, muchos pilotos están a la espera de que lleguen camiones de habitantes de la zona para remolcarlos hasta el campamento a cambio de una cantidad que puede oscilar entre los 6.000 y los 9.000 €.
Tampoco el precio que se paga por el combustible en las estaciones de servicio es al que estamos acostumbrados en Europa. Hoy, un miembro del equipo Yosport-Marca ha pagado 1,5 € por litro, pero asegura que se pueden pagar hasta 3 y 4 € por litro. No cabe duda de que es un precio considerable, pero se paga a gusto en una carrera que a menudo es acusada de ser elitista y de pasear presupuestos millonarios por algunos de los países más pobres del planeta. El otro Dakar también existe... Y también se corre.
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