El aprovechamiento de la energía solar con placas fotovoltaicas es una apuesta de futuro. Pero, a la hora de comprar, no es oro todo lo que reluce.
Las ventajas de las energías renovables son indiscutibles, aunque tienen un problema: no pueden aprovecharse en cualquier lugar. La que sí podría explotarse en casi todo el globo, la energía solar, presentaba el problema de que requería de materiales muy costosos y ofrecía un rendimiento energético que la hacían casi inviable desde el punto de vista económico. Pero esto es cosa del pasado.
Madrid, 8 de febrero de 2018.- La investigación en semiconductores ha supuesto un abaratamiento en el precio del kW obtenido debido a una sustancial mejora de la eficacia energética. Por ello, a la hora de comprar una instalación para el autoconsumo de energía solar, es necesario prestar mucha atención a los equipos que van a ser instalados. Los productos de baja calidad están presentes en el mercado a precios muy reducidos y dando una falsa sensación de ahorro, pues a la larga el precio de la energía obtenida será muy superior y dará al traste con nuestra inversión.
También es importante prestar atención al país donde se han fabricado las placas fotovoltaicas y los inversores. Los inversores son los dispositivos que permiten transformar la corriente continua que se obtiene del sol en corriente alterna, que es la que se utiliza en los hogares.
Europa sigue siendo productora de mejor calidad de placas solares y de los dispositivos adicionales necesarios, pese a los bajos precios de los productos de algunos países asiáticos, que han llegado a ser acusados de competencia desleal. La calidad de materiales y el rendimiento energético de la mayoría de modelos europeos permiten amortizar antes las inversión de capital. Fabricantes europeos como SolarWorld, SolarWatt, SMA, Riello-Aros y Aleo, son ejemplos de máxima calidad y rendimiento. Sin embargo, la picaresca no es ajena a estos datos y, por ello, se dan casos de empresas europeas que ofertan productos supuestamente europeos, con los más altos estándares de calidad, que en realidad son comprados mediante una subcontrata a países asiáticos y ocultan este dato a sus clientes. Productos low cost a precio high quality. De ahí vienen muchos problemas de averías y bajo rendimiento (se refleja en el coste monetario del kilowatio producido) que pueden sufrir algunos compradores mal informados. Para colmo, el tiempo de vida útil de estas placas fotovoltaicas “piratas” es mucho menor que el que se espera de un producto de alta gama, por lo que la amortización de una compra de estas características, a un precio inflado, es casi siempre desastrosa.
Para evitar contratiempos y gastos inesperados, lo mejor es acudir a empresas especializadas europeas, algunas como SunFields Europe, referente en el sector con más de 15 años de experiencia. Distribuidores oficiales de algunas de las marcas más prestigiosas del sector fotovoltaico, en su web ofrecen comparativas entre las mejores propuestas así como mucha literatura para conocer cómo funcionan este tipo de instalaciones. También disponen de baterías, para el caso en que no se desee usar corriente alterna, así como la posibilidad de consultarles sobre el cálculo y dimensionada de sistemas fotovoltaicos aislados. Aunque ha suministrado dispositivos en varios continentes, su mayor actividad se centra en España y Portugal.
En la propia corporativa española de SunFields Europe puede pedir presupuesto para su proyecto o su vivienda.
Autor: Pedro Fernández
Empresa: OlimpoMarketing
