La meditación es muy importante a día de hoy ya que es la mejor forma de conseguir entender el entorno que nos rodea, a la vez que también es esencial que demos gracias por todo aquello que nos ha sido concedido incluso sin merecerlo.
Madrid, a 3 de Enero de 2018.-
Las oraciones son una forma fantástica de alejarnos de todo aquello que nos tienta y nos engaña haciéndonos creer que en la pérdida de los valores existe un verdadero placer, y es que son muchas las tentaciones que vivimos a día de hoy, de manera que es el momento de intensificar nuestras oraciones por una parte para no olvidar nuestras verdaderas razones, y por otra para intentar ayudar a todos aquellos que hay a nuestro alrededor y que no son conscientes de que están dejando abandonado su espíritu a cambio de algo tan banal como el placer o la diversión instantánea.
La importancia de la oración
No hay duda alguna de que la oración tiene una gran importancia en nuestras vidas, y es que no podemos negar el hecho de que nos encontramos viviendo en una sociedad en la que poco a poco los valores empiezan a desaparecer, y es que está claro que resulta mucho más fácil sucumbir a las tentaciones y a la pérdida de nuestra propia identidad, que realmente seguir luchando por alcanzar la paz espiritual y lograr acercarnos a la palabra del Señor.
Por ello es esencial que estemos en paz con nuestro Señor y por supuesto también con nosotros mismos, para lo cual es imprescindible que tengamos a nuestra disposición todos aquellos recursos que verdaderamente nos ayuden a alcanzar nuestros objetivos, y es que verdaderamente nos encontramos en una etapa de la historia de la humanidad compleja y con demasiadas tentaciones, por lo cual debemos utilizar y tener siempre a nuestra disposición todas las armas con las que podamos combatir todo aquello que nos pueda hacer mal a nosotros o a aquellas personas que nos rodean.
Os aconsejamos que en las oraciones de la mañana para dar gracias a Dios tengáis siempre en mente la importancia de entender todo el efecto que la sociedad está haciendo sobre nosotros y sobre todos los seres humanos, y que somos nosotros los que tenemos que conseguir vencer todas y cada una de estas tentaciones, luchando siempre de mano de la palabra del Señor, y logrando de esta forma no sólo salvar nuestro propio espíritu sino también conseguir alcanzar el espíritu de todos nuestros hermanos y luchar por su liberación de estas ataduras.
Nunca es tarde para reconocer a Dios y andar en su camino, por lo que es esencial que empecemos cuanto antes a ayudarnos a nosotros mismos y a ayudar a todo el que nos rodea, ya que no hay mejor forma de alcanzar la paz y la liberación que a través del autoconocimiento y la lucha por todos aquellos que realmente merecen ser salvados.
Cualquier momento del día es bueno para orar
Además, es esencial que tengamos en cuenta todas estas premisas a lo largo de todo el día, y es que cualquier momento es bueno para rezar y agradecer al Señor todo lo que hace por nosotros, y es que incluso en estos momentos de gran dificultad, sigue estando a nuestro lado, incluso en esos instantes en los que nosotros mismos nos equivocamos, pecamos o fallamos a su palabra, sigue posando su mano sobre nuestro hombro Es innegable que su presencia está a nuestro lado, por lo que debemos reconocerla y sobre todo agradecer, para lo cual una simple oración basta siempre y cuando se haga con el corazón.
De esta forma, tendréis la total garantía de que en todo momento encontraréis a vuestro lado esa puerta o esa ventana que os ayudará a escapar de los miedos, las tentaciones y las amenazas que se ciernen sobre vuestra fe, consiguiendo de esta forma alcanzar su palabra y salvar las almas de todo aquel que ponga en Dios su corazón.
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Autor: Pedro Fernández
