MADRID, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
El agua es un recurso natural escaso a pesar de que, como es sabido, ocupa más del 70% de la superficie total del planeta. Pero sólo un 2% es potable o apta para el consumo humano. El agua no sólo resulta fundamental para explicar el origen de la vida en La Tierra, sino que también está detrás de las primeras civilizaciones, que buscaron los grandes ríos para establecer sus asentamientos. Mesopotamia -tierra entre grandes ríos- o Egipto con el Nilo son dos ejemplos de ello.
Sin embargo el acceso al agua y su distribución entre la población es desigual, dependiendo de si un país pertenece al Primer o al Tercer Mundo. En África, un gesto cotidiano como abrir el grifo para ducharse o lavar los platos resulta una quimera. La tercera parte de la población mundial sin acceso al agua pertenece al África subsahariana.
Según datos de UNICEF, alrededor de 125 millones de niños viven en hogares sin acceso al agua potable y 1,6 millones mueren cada año por enfermedades relacionadas con el agua contaminada y la falta de saneamiento, principalmente en África. La OMS (Organización Mundial de la Salud) estima que necesitamos unos 50 litros por día. En España se consume una media de 250 litros por persona y día, mientras que en algunas zonas de África no llegan a los 2,5 litros.
En este contexto, la ONGD (Organización No Gubernamental y de Desarrollo) Geólogos del Mundo lleva desde 2004 realizando proyectos de abastecimiento de agua en comunidades rurales en la República de Malí, uno de los países más pobre del mundo según el Índice de Desarrollo Humano de la ONU. Casi una tercera parte de su superficie está ocupada por el desierto del Sáhara. El Banco Mundial recoge que en 2008, la tasa de mortalidad infantil alcanzaba los 116,8 fallecimientos por cada 1.000 nacimientos y la mitad de la población del país no tiene acceso al agua corriente.
Pozos secos y alejados.
"La situación de estas comunidades era bastante precaria porque contaban solo con pozos tradicionales, de escasa profundidad, excavados por los propios pobladores con los medios disponibles localmente", relata Ángel Carbayo, presidente de Geólogos del Mundo. "Además -continua Carbayo- los pozos se vaciaban cada año en la época de estiaje o sequía, entre enero y mayo, por lo que las familias, fundamentalmente las mujeres, se veían obligadas a recorrer varios kilómetros de distancia diariamente para buscar el agua".
A petición del obispo de San, de la parroquia de Tuba, en el departamento de Tominian, Geólogos del Mundo emprendió en diciembre de 2004 un proyecto de construcción de pozos permanentes para tres comunidades rurales de Beo, Madoulo y Ealo. "Creamos un comité comunitario responsable de la gestión del agua, realizamos estudios de factibilidad del proyecto, reconocimiento hidrogeológico regional y detallado, prospección geofísica y perforación de sondeos para determinar las características técnicas del pozo", explica el responsable de la ONGD.
El resultado fueron tres pozos para cada una de las comunidades que captaban el agua de un acuífero regional situado entre 30 y 70 metros y que garantizaban el abastecimiento de agua permanente de buena calidad. Tal fue el éxito de la intervención que, en 2007, con la ayuda de Cáritas se amplió el proyecto en una segunda fase, todavía en activo, para las comunidades rurales de Boruelo, Borokuy y Wodiokuy.
"En total, 1.750 personas se han beneficiado de las nuevas instalaciones que son capaces de generar 136 m3 diarios de agua, lo cual supone también asegurar el abastecimiento de abrevaderos para el ganado doméstico", indica el presidente de Geólogos del Mundo.
"Éramos pobres, el agua nos ha hecho ricos".
El jefe del poblado de Beo expresó a Geólogos del Mundo su agradecimiento con estas palabras. Por su parte el párroco salesiano de Touba reconoció que tras la construcción de los pozos permanentes "ha sido el primer verano que las mujeres de Beo, Ealo y Madoulo se han dedicado al cuidado de sus hijos y de sus pequeños huertos en lugar de buscar el agua en pozos alejados de sus poblados".
Aparte de la construcción de pozos de gran diámetro, la intervención de Geólogos del Mundo se complementa con campañas de sensibilización, "dirigidas especialmente a las mujeres, sobre aspectos de saneamiento ambiental, higiene y sobre la relación del agua y la salud en el manejo doméstico y el cuidado de los niños", puntualiza Ángel Carbayo.
Geólogos del Mundo es una organización sin ánimo de lucro creada en 1999 bajo el patrocinio del ICOG (Ilustre Colegio Oficial de Geólogos) y de la FEG (Federación Europea de Geólogos). Desde el conocimiento y la experiencia de las Ciencias de la Tierra colabora con otras organizaciones y actores en regiones vulnerables por fenómenos geológicos para conseguir una mejora sostenible de la calidad de vida de la población. Sus principales líneas de actuación son la gestión de los recursos naturales y de los riesgos geológicos, así como de las estrategias de prevención y de emergencia en el caso de los riesgos y de las de explotación sostenible en el caso de los recursos. www.geologosdelmundo.org
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