VALENCIA, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Instituto Tecnológico de Óptica, Color e Imagen (AIDO), miembro de REDIT, está desarrollando en colaboración con la empresa valenciana Biótica y el Instituto de Catálisis y Petroleoquímica (ICP) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), un dispositivo láser que permitirá medir la concentración de legionela en el agua de los sistemas de refrigeración industriales, con el objetivo de detectar de manera instantánea la presencia de la bacteria.
Este dispositivo podrá aplicarse en los circuitos de refrigeración en los que la legionela suele proliferar como en los hoteles con spa, hospitales, clínicas, residencias de la tercera edad, balnearios, colegios, piscinas o polideportivos, pues al tener torres de refrigeración y sistemas de distribución de agua suelen ser focos de infección, según informaron en un comunicado fuentes del Instituto.
Hasta ahora, los sistemas de cultivo existentes en el mercado tardan una media de dos semanas en detectar la bacteria de la legionela. Además, hay que tener en cuenta que el periodo de incubación en las personas es de unos 10 días por lo que cuando se detecta un brote en ocasiones ya es tarde para impedir muchos de los contagios.
"Gracias a este proyecto en el que está trabajando actualmente AIDO se conseguirá detectar la bacteria en el agua en tan sólo 30 minutos, por lo que se convertirá en un sistema de control eficaz en materia preventiva para evitar este tipo de epidemias", resaltaron.
La infección por legionela es una enfermedad bacteriana que puede derivar en una infección pulmonar (neumonía) con fiebre alta o síndrome febril agudo. Esta bacteria habita de manera natural en aguas superficiales y acuíferos, sin embargo, bajo determinadas condiciones ambientales puede multiplicarse hasta alcanzar concentraciones altamente peligrosas.
Por ejemplo, la legionela se reproduce fácilmente en el agua estancada, sobre todo, cuando su temperatura oscila entre los 25 y los 45 grados. Otro elemento que propicia su infección es la presencia de materia orgánica, corrosión o incrustaciones de cal en los conductos en los que se encuentra dicha agua.
El Ministerio de Sanidad publicó el año pasado un informe sobre el número y las tasas de incidencia de las enfermedades de declaración obligatoria, en el que queda patente que 245 personas en la Comunitat Valenciana contrajeron legionelosis en 2007.
Estos datos sitúan a la Comunitat Valenciana a la cabeza del país, con una tasa de incidencia de 6,14 casos por 100.000 habitantes, muy por encima de la media nacional (2,79 por 100.000 habitantes). A continuación, se sitúa en número de afectados Cataluña (202), Andalucía (159) y el País Vasco (100).
