Innova.- Expertos valencianos impulsan un proyecto para obtener superficies exteriores que puedan limpiarse por sí solas

Actualizado: lunes, 2 marzo 2009 13:20

VALENCIA, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -

Generar superficies capaces de limpiarse por sí mismas sólo con la acción de la luz solar y la humedad ambiental, utilizando para ello recubrimientos fotocatalíticos e hidrófilos fabricados con nanopartículas de dióxido de titanio, es el objetivo de un proyecto de investigación financiado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional y el Impiva, en el que participa el Instituto de Tecnología de los Materiales (ITM) de la Universidad Politécnica de Valencia.

La iniciativa está coordinada por el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC). El consorcio lo completan el Instituto de Ciencias Materiales de la Universitat de València, (ICMUV) y los Centros Tecnológicos Aidima y Aidico.

El proyecto se presentará en el Forum "i-techpartner" sobre Nuevos Materiales, que se celebrará los días 5 y 6 de marzo en la sede de la Fundación Adeit de la Universitat de València, señalaron hoy los responsables del trabajo.

La investigación, que se encuentra en su segundo año de ejecución, va dirigida fundamentalmente a desarrollar recubrimientos para materiales con usos exteriores, como productos cerámicos --tejas y baldosas--, piedra natural, madera y morteros, que están sometidos a altos niveles de contaminación.

En los cascos urbanos estos materiales de construcción sufren un envejecimiento prematuro debido a la suciedad de origen orgánico que se adhiere a sus superficies, lo que obliga a realizar tareas de limpieza y reparación frecuentes para que recuperen sus propiedades originales, indicaron.

Así, la incorporación de materiales nanoestructurados permitirá obtener recubrimientos que, además de proteger frente a colonizaciones bacterianas, contribuirán a destruir la materia orgánica que se deposita en la superficie y que acelera el deterioro de la misma. De este modo, se disminuirá considerablemente la necesidad de mantenimientos costosos, argumentaron.

"Estamos hablando de lograr superficies autolimpiantes. Por ejemplo, en un futuro, la fachada de un edificio podrá limpiarse por sí misma, utilizando una tecnología que ya existe en el mercado y que se está aplicando, por ejemplo, en los faros de los vehículos de gama alta", destacan desde el grupo de trabajo.

Según explica la investigadora del ITM Mª Dolores Salvador, existen diversos materiales semiconductores que pueden utilizarse como fotacatalizadores, si bien el dióxido de titanio es el más utilizado gracias a su no toxicidad y mayor estabilidad en disolución acuosa.

Los efectos fotocatalíticos e hidrófilo son debidos a la activación electrónica o efectos cuánticos activados en el Ti02 por la radiación ultravioleta del sol. El primero se caracteriza porque produce una oxidación que destruye la materia orgánica en contacto con la superficie y el segundo porque da lugar a la reducción del ángulo de contacto del agua con esta, de modo que en lugar de gotas, el agua forma una lámina, lo que facilita la limpieza y evita el ensuciamiento.

Salvador añadió que el tamaño de las partículas de dióxido de titanio para los recubrimientos en los que están trabajando no deben superar unos pocos nanómetros, ya que por encima de este umbral puede incidir sobre la dispersión de la luz y modificar la estética del sustrato.

"El dióxido de titanio micrométrico se utiliza, por ejemplo, como pigmento en pinturas blancas. Lo que queremos es que la superficie que se está protegiendo no pierda su apariencia original, lo que conseguimos mediante la aplicación de capas muy finas de nanopartículas", apuntó la especialista.

Para aplicar estos recubrimientos en los sustratos los investigadores del proyecto han desarrollado una suspensión que se pulveriza a modo de spray sobre el sustrato en cuestión. En este caso, las pruebas se han centrado en materiales cerámicos, con unos resultados óptimos hasta la fecha.

RECUBRIMIENTOS

El trabajo de los investigadores de la UPV se centra fundamentalmente en el estudio de los recubrimientos, no tanto ya en su efecto fotocatalítico, sino en la calidad de los mismos en cuanto a propiedades y prestaciones mecánicas.

"El recubrimiento debe ser fotocatalítico, pero también ha de cumplir unas características mínimas de adherencia, estabilidad y resistencia para garantizar sus prestaciones, para que no salte y/o no se cuartee. De este modo debe tener unas mínimas prestaciones mecánicas y resistentes", según Mª Dolores Salvador.

Este proyecto se enmarca dentro de una de las líneas de actuación de la Red Valenciana para la Aplicación de Nanotecnología en materiales y productos para la Construcción y Hábitat (Renac), que integra tanto a grupos de investigación de las universidades valencianas como a Institutos tecnológicos, entre ellos, el Instituto de Tecnología de Materiales de la UPV (ITM).