Innova.- La Universitat de València participa en un estudio para reducir el impacto ambiental en el sector del metal

Actualizado: viernes, 11 septiembre 2009 19:50

VALENCIA, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Universitat de València ha participado en un proyecto europeo que establece las tecnologías de gestión de residuos líquidos, económicamente viables, para el sector del tratamiento de recubrimientos metálicos. Esta iniciativa, liderada por el Instituto Tecnológico Metalmecánico (Aimme), ha sido cofinanciada por la Comisión Europea dentro del programa LIFE.

Según informó la institución académica en un comunicado, en una línea de producción que funciona por inmersión, la pieza entra en los baños galvánicos, y pasa después por un sistema de enjuague que recibe arrastres de material que lo contamina paulatinamente. Este enjuague precisa, por lo tanto, o bien de un cambio frecuente de agua, o bien de una corriente constante, y el proceso da lugar a un importante consumo de agua, a la vez que genera un importante volumen de vertidos de aguas residuales.

A lo largo del proyecto de demostración Zero Plus, los expertos consiguieron segregar en origen la práctica totalidad de materia recuperable, que permitió la reutilización in situ del agua, mediante la aplicación a cada tipo de efluente de un tratamiento diferenciado con la tecnología más adecuada.

La investigadora del Departamento de Economía Aplicada de la Universitat de València, Gabriela Ferrer, "con la reducción del consumo de agua, el reciclaje del agua y la revalorización de principios activos --que se concentraron y se devolvieron al proceso--, disminuyeron las necesidades de depuración con lo que se consiguió aproximarse al vertido cero".

Además, la propuesta contribuye a la mejora de la seguridad y salud laboral por la eliminación de la movilidad y almacenaje de dichos residuos. Según la UV, a la hora de autorizar una actividad industrial, la administración "ha de tener en cuenta la gestión de residuos que se prevé". Sin embargo, "es imposible que las autoridades determinen la tecnología óptima porque ésta evoluciona constantemente y cada empresa utiliza unos parámetros industriales diferentes".

La Directiva Europea de Control y Prevención Integral de la Contaminación orienta la autorización de las actividades industriales mediante el desarrollo de BREFs o documentos de referencia en los que se incluyen listados de Mejores Técnicas Disponibles (MTD) para distintos procesos industriales.

El consorcio de Zero Plus, formado por nueve socios de las regiones de la Comunitat Valenciana y la región francesa Rhône-Alpes, examinó las MTD incluidas en el documento de referencia correspondiente al 'Tratamiento de superficies de metales y materiales plásticos' y propuso aplicaciones concretas que contribuyen a la reducción de vertidos y consumo de recursos.

Entre los resultados del proyecto, resalta la propuesta de diversas aplicaciones para que sean candidatas a ser consideradas como MTD en el futuro, así como sugerencias concretas para la revisión y actualización del documento de referencia.

De la Universitat de València han participado dos departamentos. Por un lado, el de Derecho Administrativo, el cual se encargó de los estudios de viabilidad legislativa de las propuestas adaptada al entorno local. Por otro lado, el grupo de investigación Economía, Trabajo y Territorio del Departamento de Economía Aplicada Aportación, coordinado por el profesor Francesc La-Roca, que calculó los costes de la práctica actual y los costes asociados a las alternativas que presentaban el proyecto, para determinar su viabilidad económica teniendo en cuenta los criterios de la Directiva.

Las etapas del proyecto consistieron en el diagnóstico, preindustrialización, industrialización, implantación y estudios de viabilidad legislativa, administrativa y económica, para cada una de las siete distintas aplicaciones propuestas. "Se ha intentado presentar una metodología multicriterial de las ventajas y desventajas de las diferentes técnicas para poder evaluarlas", puntualizó Graciela Ferrer.

IMPLEMENTACIÓN SENCILLA

Para llevar a cabo las etapas preindustrial e industrial, se trabajó con la empresa valenciana Galol, firma de dimensión media que sirvió de punto de referencia. Todas las tecnologías que se ensayaron están disponibles en el mercado y son conocidas en el sector por lo que su implementación es relativamente sencilla. El proyecto arrancó en diciembre de 2005 y finalizó en julio de 2009.