Los 18 alumnos de Maristas podrán terminar el curso pero deberán pasar por un nuevo proceso de admisión para el próximo

Actualizado: viernes, 24 marzo 2006 20:38

VALENCIA, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los 18 alumnos del colegio concertado Hermanos Maristas de Valencia, cuyos padres presentaron certificados de minusvalía falsos para poder lograr una plaza escolar en 2005/2006, podrán terminar este año el curso en el centro aunque para 2006/2007 tendrán que volver a pasar por un nuevo proceso de admisión, según la resolución de la conselleria de Educación.

La resolución, firmada por el director territorial de Educación, establece que el titular del colegio Maristas, como órgano de escolarización "responsable del estricto cumplimiento de la normativa sobre admisión de alumnos", debe tener por "no formuladas" las solicitudes de admisión al centro por parte de 18 alumnos en el proceso correspondiente al curso 2005/2006, en el nivel de Educación Infantil, de tres años.

Según consta en la resolución, estos 18 alumnos podrán finalizar el presente curso escolar en el centro docente pero deberán concurrir para el siguiente curso al nuevo proceso de admisión. En este sentido, la dirección del colegio Maristas, sobre la base de las solicitudes que se presentaron en su momento para el proceso de admisión de este curso, deberá aprobar una nueva lista de admitidos en el nivel de educación infantil para 2005/2006 aunque la admisión de esos alumnos "será efectiva a partir del inicio del curso escolar 2006/2007", para la edad de cuatro años.

Durante el pasado mes de febrero, al menos cuatro de los 18 padres de alumnos del centro implicados en todo este procedimiento, aceptaron en juzgados de lo penal de Valencia pagar una multa de 360 euros por falsificar un certificado de minusvalía que les permitiera obtener puntos para que sus hijos lograran una plaza en el centro concertado.

Estos padres reconocieron los hechos en los juicios rápidos celebrados por esta causa por lo que se les rebajó en un tercio la pena mínima que correspondería a estos casos, que oscila entre los tres y seis meses de multa.

La Fiscalía presentó en total 17 denuncias contra padres --aunque la conselleria de Educación cifra en 18 los alumnos afectados-- a los que acusaba de falsificar documentación de minusvalía para poder conseguir los puntos necesarios para matricular a sus hijos en el colegio Maristas. La conselleria de Educación remitió a este órgano previamente la denuncia recibida a través de un particular que se había quedado fuera de la admisión.

La fiscal encargada del caso denunció inicialmente a 14 padres y madres por falsificación de certificado, hecho penado con multa de entre tres y seis meses, mientras que imputaba a otros dos una falsedad en documento oficial, supuestos en los que la condena oscila entre los seis meses y los tres años de prisión al haber falsificado directamente una resolución administrativa de la conselleria de Bienestar Social.

La Fiscalía ha unido un tercer caso a estos dos con los que ya serían 17 las denuncias presentadas, entre ellas se incluye la del padre que destapó el caso, según indicaron fuentes conocedoras de los hechos. Todas ellas se instruyen en juzgados distintos al no haberse podido acumular porque no se consideró que los padres actuaron de común acuerdo. Los tres casos de falsificación de resolución, también podrían concluir con un juicio rápido por lo que las penas se rebajarían igualmente un tercio y podrían sustituirse con multa, lo que supondría pagar cuatro meses.