VALENCIA, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
La sección octava de la Audiencia Provincial de Valencia ha revocado una sentencia dictada en primera instancia y ha absuelto al exjugador del Valencia Roberto Soldado de pagar una indemnización de 23.200 euros a la dueña de un inmueble de la ciudad por un incumplimiento de contrato que se denunció. El tribunal estima probado que el jugador avisó con antelación a la propietaria de la resolución del contrato ante las "importantes deficiencias y desperfectos" que presentaba la casa.
Este caso se inicia con la demanda de la propietaria de la casa contra Soldado por incumplimiento de contrato de alquiler de una vivienda de la ciudad, y le reclamaba el pago de 132.000 euros correspondientes a las dos anualidades de renta dejadas de percibir, a razón de 66.000 euros por dos años de duración del contrato --5.500 euros mensuales-- más 7.200 euros por gastos de comunidad --900 euros trimestrales--, y los gastos de suministro de las compañías de agua, teléfono, gas y electricidad.
En primera instancia, el juzgado le dio la razón parcialmente y condenó a Soldado a abonarle 23.200 euros. Frente a esta resolución, Ana Mejías, abogada de Soldado, presentó un recurso que ahora ha sido admitido al estimar que el exjugador del Valencia actuó correctamente.
El contrato entre ambas partes se firmó el 6 de agosto de 2012, pero la puesta a disposición del inmueble se postergaba hasta el 1 de octubre. Sin embargo, Soldado resolvió el contrato en septiembre tras comprobar "importantes deficiencias y desperfectos" en la vivienda tras haber sido vaciada de muebles y enseres. Así, nunca llegó a vivir allí.
A este respecto, la representación legal de Soldado alegó que cuando se firmó el contrato "la vivienda se encontraba completamente amueblada" y no se apreciaban desperfectos del suelo, "tapados por alfombras", ni manchas en las paredes, ni su cliente sabía que "iba a ser arrancado el vestidor de la habitación".
Así, cuando Soldado se percató de estas "deficiencias", remitió un burofax a la dueña --con fecha 11 de septiembre--, que nunca fue recogido, pese a que la mujer disponía de forma efectiva del inmueble y giró una visita en el mismo tan solo dos días después.
El tribunal comparte "plenamente" estos argumentos alegados y estima su recurso. Indica que las pruebas practicadas durante el curso del procedimiento "vienen a confirmar sin género de duda que la resolución contractual instada por la parte arrendataria fue conocida y aceptada sin ambages por la propiedad".
Y al respecto se remite al burofax remitido, y a la visita que hizo la dueña del inmueble con otra pareja interesada el 14 de septiembre: "La propietaria tuvo conocimiento de la resolución llevada a cabo por el arrendatario --Soldado-- ya que se avino a mostrar el inmueble a otros posibles arrendatarios el día 14". Esta pareja prestó declaración y confirmó este extremo. También señaló que las paredes del inmueble estaban sucias, que había grietas y que el suelo estaba desgastado.
