VALNCIA, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
La superficie agrícola de la Comunitat Valenciana ha descendido en lo que va de año en 2.225 hectáreas, lo que supone un 14 por ciento menos respecto al año anterior, según un informe de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja), elaborado a partir de la Encuesta ESYRCE del Ministerio de Agricultura, que concluye que los agricultores de la autonomía dejan de cultivar seis hectáreas cada día.
Según este informe, la Comunitat Valenciana acrecienta el liderazgo nacional en abandono de tierras con un aumento del 1,4% en 2019. También revela que el conjunto de la superficie abandonada asciende ya a 161.567 hectáreas, lo que supone el 20,9% de toda la superficie agraria de la Comunitat Valenciana y que una de cada cinco hectáreas que antiguamente producían alimentos ha quedado yerma, según ha informado la organización en un comunicado.
A la Comunitat Valenciana le siguen en número de hectáreas baldías Castilla-La Mancha (153.446), Andalucía (129.477), Castilla y León (126.172) y Aragón (109.545).
Ante estos datos, el presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, ha asegurado que la "dramática crisis de rentabilidad" que arrastran la mayoría de los cultivos valencianos "está detrás del envejecimiento sin precedentes en la historia de la población agraria, de la falta de relevo generacional y del salvaje abandono de campos". "Las alarmas no paran de sonar, los números no pueden ser más evidentes, pero el gobierno del Botnic sigue sin reaccionar, se desentiende de los agricultores y prefiere estar en otras cosas", ha criticado Aguado.
PRESUPUESTOS "ABSOLUTAMENTE INÚTILES"
Asimismo, el presidente de la organización agraria ha lamentado que los presupuestos de la Generalitat Valenciana son "absolutamente inútiles para revertir el abandono de tierras, ya que recortan las partidas que favorecerían la necesaria transformación y modernización de los campos". Por el contrario, según cuestiona, "el reparto de los pocos fondos destinados a la conselleria de Agricultura beneficia a las líneas paisajísticas o ambientales como la lucha contra el cambio climático."
A la vista de estas conclusiones, Aguado se pregunta "¿cómo esperan mejorar el medioambiente de la Comunitat si dejan tirados a los agricultores, que son los que cuidan el territorio?; ¿cómo si luego no mueven un dedo ante el incremento de campos abandonados, los cuales se convierten en un polvorín para incendios forestales, en vertederos incontrolados y en foco de maleza y plagas?" y considera que el "fanatismo" del Consell "les impide ver que el mejor ataque contra el cambio climático es una buena defensa de la agricultura sostenible".
Aguado describe que los cítricos -que vienen de la peor campaña de los últimos tiempos- "suponen prácticamente la mitad de las hectáreas abandonadas en 2019 (1.109 menos que en 2018)". Otras producciones representativas del campo valenciano que han perdido superficie son el viñedo (256 hectáreas menos), las hortalizas (677) o el algarrobo (114).
Estos cultivos estaban experimentando una tendencia al alza pero "han visto frenada la misma al defraudarse las expectativas generadas, como son los casos del olivar, el almendro, el caqui o el granado", según AVA-Asaja. Por último destaca la apuesta creciente por las frutas subtropicales del aguacate y el kiwi debido a su alta demanda internacional.
