Aimplas y un consorcio logran un nuevo bioplástico para aparatos electrónicos y electrodomésticos de gama blanca

Ana Espert
AIMPLAS
Actualizado: miércoles, 14 mayo 2014 11:01

VALENCIA, 14 May. (EUROPA PRESS) -

Aimplas ha coordinado el proyecto europeo Bugworkers en el que 14 miembros de un consorcio han logrado desarrollar una serie de piezas de bioplástico que podrán incorporarse a aparatos electrónicos como videoporteros o electrodomésticos de gama blanca. El proyecto concluirá en junio tras 48 meses de trabajo.

El nuevo material es un biopolímero (PHB) producido por la fermentación bacteriana de residuos agroindustriales, concretamente paja de trigo. Según ha informado el Instituto Tecnológico del Plástico en un comunicado, el reducido coste de la paja de trigo y un proceso de fermentación optimizada para el aumento de la productividad, han permitido la producción de PHB con un coste reducido.

Concretamente, el coste del compuesto de PHB final se estima entre 4 y 5,5 euros por kilo, que es el rango de precios en el que se mueve el mercado de los biopolímeros hoy en día. Los procesos de extracción y purificación del polímero se han desarrollado utilizando disolventes que reducen el impacto medioambiental del proceso de producción de PHB.

Posteriormente, el PHB producido se aditiva con el fin de mejorar sus propiedades mecánicas y su procesabilidad. Después de este proceso de aditivado o compounding, el bioplástico "está listo para ser procesado por tecnologías de transformación de plástico tradicionales tales como el moldeo por inyección, la extrusión de lámina y el termoconformado".

PIEZAS PRODUCIDAS

En este caso, se ha llevado a cabo la producción de piezas como la sujeción de un micrófono, un pulsador, la huevera y el depósito de almacenamiento de agua de un frigorífico, así como el botón de mando de una lavadora. En otra línea de trabajo, y a escala de laboratorio, se han utilizado nanowhiskers de celulosa (CNW) y nanopartículas de lignina (NL) para la producción de nanocompuestos a base de PHB con funcionalidades adicionales.

Un total de 14 socios componen el consorcio del proyecto Bugworkers. Desde usuarios finales como es el fabricante de videoporteros Fermax y la firma de electrodomésticos Arcelik, hasta centros tecnológicos como Fraunhofer- TIC, Netcomposites y Tecnalia, o universidades como IST de Lisboa. También empresas biotecnológicas como Biotrend y transformadores de plástico, como BH Industries, Extruder Experts, Promolding y Proform.