Alcaldes de l'Horta Nord se reunirán el miércoles con Bernabé para "pedir apoyos" contra el trazado del AVE

Actualizado: lunes, 6 noviembre 2006 21:28

VALENCIA, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los cuatro alcaldes portavoces de los diez municipios afectados por el actual trazado del AVE Madrid- Valencia se reunirán el próximo miércoles con el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Antoni Bernabé, para "pedir apoyos" en su rechazo al actual trazado de esta infraestructura, según afirmó hoy Juan Manuel Busto, el primer edil de Puçol.

Tras la reunión mantenida hoy entre los diez alcaldes de los municipios de l'Horta Nord afectados por el trazado del AVE propuesto por el Ministerio de Fomento, Juan Manuel Busto afirmó que "en principio lo que hemos acordado en común con todos los pueblos es rechazar este trazado".

En este sentido, precisó que iniciarán una ronda de contactos con diferentes representantes e instituciones como son "el delegado del Gobierno, el Ministerio y la conselleria para pedir apoyos e intentar hacer entre todos los pueblos más fuerza con un esfuerzo común para intentar que se modifique el actual proyecto".

Busto afirmó que los portavoces --alcaldes de Alboraia, Meliana, Foios y Puçol-- representan a grupos políticos distintos por lo que resaltó que "por ello pensamos que así está patente que somos todos los grupos políticos de l'Horta y los ayuntamientos de l'Horta los que estamos en contra de esto".

Aseveró que, en primer lugar, lo que solicitan es que "el trazado no vaya por ahí" y añadió que "en su día hubo ayuntamientos, como Foios o Meliana, que hicieron muchas otras propuestas que no se tuvieron en cuenta". Además, cada municipio podrá "plantear los contenciosos y recursos que corresponda a cada ayuntamiento con respecto al actual trazado".

Así, apuntó "ahora somos conscientes de que se han empezado las obras y de que esas propuestas ya no serían las mismas pero, evidentemente, lo que no queremos es que nos atraviese nuestros municipios".

Busto señaló en concreto el caso de Puçol que tiene "una muralla de casi diez metros de altura, con todo el prejuicio de impacto ambiental que ello conllevaría, y de trozo de huerta" por lo que apostilló "nos parece una auténtica barbaridad la solución constructiva que se ha dado" para este municipio.