ALICANTE, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Infraestructuras y Transporte, Mario Flores, aseguró hoy que la Generalitat "seguirá invirtiendo en la rehabilitación de edificios singulares y en los cascos antiguos de las ciudades para dignificarlos y hacerlos cada vez más accesibles", según informaron hoy en un comunicado fuentes del Consell.
Mario Flores hizo estas declaraciones durante la puesta en servicio de las obras de restauración de la ermita de Nuestra Señora del Rosario de Callosa de Segura (Alicante) donde añadió que "esta actuación es un claro ejemplo de la apuesta de la Generalitat por crear un entorno urbano sostenible en toda la Comunitat Valenciana".
Asimismo, el conseller resaltó la "gran calidad artística y monumental con la que cuentan los entornos urbanos de los municipios de la Vega Baja, de ahí la necesidad de potenciarlos". En el caso de la segunda fase de restauración de la ermita de Nuestra Señora del Rosario de Callosa de Segura, la Conselleria de Infraestructuras invirtió un total de 1.017.864 euros.
La ermita de Nuestra Señora del Rosario se construyó a finales del siglo XVI en el centro del casco antiguo de Callosa de Segura, siendo su configuración actual producto de una gran intervención que finalizó en 1740, dotándola de su aspecto barroco final.
Las actuaciones realizadas ahora constituyen la segunda fase de restauración del templo, habiéndose ejecutado en la primera fase la reposición de todas las bóvedas de cubierta, tambor y cúpula en hormigón armado.
CARACTERÍSTICAS DE LA OBRA.
Las obras contemplan una intervención exterior y otra interior que completan la rehabilitación de esta ermita. La actuación incluyó la eliminación de humedades en el suelo, paramentos y cubierta. También se actuó sobre la fachada principal, laterales y trasera, se reparó el conjunto de la portada principal y trasera.
Además, en el interior de la ermita se ha ejecutado una excavación arqueológica así como la nivelación de todo el suelo, previa a la colocación del nuevo pavimento. También se ha descubierto un antiguo pasadizo en la zona de la sacristía, que posteriormente quedará visible mediante un sistema de acristalamiento.
También se restauraron 22 pinturas sobre tabla pertenecientes a la ermita que datan de los siglos XVII y XVIII en la que se observan diferentes representaciones de imágenes religiosas.
