VALENCIA, 1 May. (EUROPA PRESS) -
Un total del 86,5 por ciento de los menores con medidas judiciales en medio abierto son varones, frente 13,5 por ciento de mujeres, y la mayoría de ellos --siete de cada 10-- suelen cumplir sentencia en su entorno familiar --según datos del año pasado--, es decir, con medidas en medio abierto alternativas al internamiento en centros, explicaron fuentes de la Generalitat.
Así, de las 3.859 medidas judiciales que se ejecutaron, un total de 2.650 menores cumplieron sentencias en medio abierto y 1.209 menores medidas de internamiento, según destacó hoy la consellera de Bienestar Social, Alicia de Miguel.
De las medidas judiciales ejecutadas el pasado año, tan sólo el 31,3 por ciento correspondieron a internamiento en centros de reeducación. Así, el 68,7 por ciento de medidas se referían a medio abierto.
Las medidas judiciales en medio abierto más frecuentes que se ejecutaron el pasado año corresponden a las de libertad vigilada, que suponen el 64,9 por ciento (1.722), las prestaciones en beneficio de la comunidad, con el 18,4 por ciento (489), y la realización de tareas socio-educativas, el 4,3 por ciento (115).
De Miguel consideró que, desde el punto de vista operativo, "se está demostrando la mayor efectividad de los recursos utilizados en medio abierto frente a las medidas desarrolladas en medio cerrado, en una institución" porque, puntualizó, "se consigue una reinserción social y educativa en el medio natural en el que el menor desarrolla sus actividades cotidianas".
Así, los objetivos del programa de medidas judiciales en medio abierto se basan, fundamentalmente, en dar cumplimiento a las medidas dictadas por los jueces, y conseguir una mejor inserción social del menor incidiendo en las causas de sus conductas de inadaptación.
Esta iniciativa supuso para la Administración pública, según la responsable de Bienestar Social, "la elaboración de nuevos programas educativos de intervención e inserción social de menores sujetos a medida judicial, tanto en medio institucional como en medio abierto".
Del mismo modo, el trabajo en medio abierto con el menor, a juicio de la consellera de Bienestar Social, "posibilita que la responsabilidad del propio menor pase a un primer plano y, al mismo tiempo, la sociedad pueda participar en el problema de la delincuencia juvenil, garantizándose con ello que las medidas adoptadas responden a la rehabilitación y reeducación de los menores infractores".
El programa de medidas judiciales de medio abierto incluye la ejecución y el seguimiento del mismo y se desarrolla mediante la financiación a Ayuntamientos y entidades colaboradoras, que realizan el seguimiento del programa con los menores, previa recepción de la correspondiente resolución judicial, por la dirección territorial de Bienestar Social, según la localidad de residencia del menor.
