El arresto del 'Franki' eleva a diez los detenidos por el alijo de Salave, nueve de los cuales ya cumplen condena

Actualizado: jueves, 10 agosto 2006 21:11

OVIEDO, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -

El narcotraficante galaico-leonés, Francisco Javier Martínez Sanmillán, de 42 años, apodado 'Franky', detenido hoy por la policía nacional en Dénia fue uno de los cerebros de la operación en la que fueron localizados 5.000 kilos de cocaína en la playa de Salave en Tapia de Casariego en septiembre de 1997, el alijo de droga más importante de la historia intervenido en la costa asturiana. Con éste son ya diez las personas que fueron detenidas relacionadas con la el alijo, las nueve anteriores ya cumplen condena en la cárcel, según informó el grupo de la Dirección General de la Policía adscritos al Grupo de Localización de Fugitivos de la UDYCO-Central.

Martínez Sanmillán, natural de León pero residente la mayor parte de su vida en Pontevedra, es uno de los traficantes de droga más buscados de España y uno de los fugitivos más antiguos con 14 años huido de la justicia. Formó parte en la llamada operación 'Nécora', en la se incautaron 1.700 kilos de cocaína, de la que fue juzgado y debería pasar 17 años encarcelado.

El detenido se fugó estando en libertad condicional y la policía sospechó que podría ocultarse en algún país de América del sur aunque podría haber realizado viajes a España.

En la operación de la droga incautada en Tapia de Casariego, junto a Martínez Sanmillán estaba el narcotraficante Alfredo Cordero, condenado por el Tribunal Supremo y la Audiencia Nacional a 18 años de prisión por su participación en el desembarco de cocaína en la playa de Salave y ocultarlo en un acantilado de difícil acceso.

El resto de procesados por este asunto, nueve en total, fueron condenados a penas de entre 13 y 17 años de prisión y multas que iban de los 30.000 a los 40.000 millones de las pesetas.

En el momento de la detención de Martínez Sanmillán 'Fanky', en las proximidades de su domicilio, según informó la Policía Nacional, presentó a los agentes documentación falsa y se negó en un principio a que se le tomaran las huellas dactilares. Una vez que accedió se pudo comprobar que no coincidían plenamente con las que existían en los archivos policiales de anteriores detenciones de los años 90.

Tras un estudio en profundidad, elaborado por agentes de Policía Científica de Denia y Alicante, se pudo constatar que había cambiado las huellas dactilares de algunos dedos para dificultar así su identificación.

El detenido, que también se le acusa de estar implicado en la operación 'Temple' en la que se incautaron 13 toneladas de droga, se había construido en una población próxima a Denia (Alicante) una auténtica mansión en una finca de unos 12.000 metros cuadrados.

El detenido ha sido puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción número cinco, en funciones de Guardia, de la Audiencia Nacional.