El arzobispo de Oviedo niega su posible traslado a la Diócesis de Valencia

Actualizado: viernes, 8 septiembre 2006 20:43

Anuncia en Covadonga el inicio de los preparativos del Sínodo asturiano

COVADONGA, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -

El arzobispo de Oviedo, monseñor Carlos Osoro, negó hoy los rumores sobre su posible traslado a la Diócesis de Valencia y aseguró al respecto que si hubiese la más mínima duda de un posible traslado "no hablaría ni de las celebraciones de 2008, que será proclamado Año Santo en Asturias, ni de la futura celebración de un Sínodo en la Iglesia asturiana", ambos actos anunciados en la homilía de hoy.

Ante las preguntas de los periodistas sobre este asunto, Osoro afirmó que "se siente muy a gusto en Asturias y muy orgulloso de ser arzobispo de esta región".

"Soy asturiano a pura fuerza y espero seguir ejerciendo mi cargo", manifestó el prelado momentos antes de la tradicional comida celebrada en el Real Sitio de Covadonga tras la misa en honor el Día de Nuestra Señora de Covadonga.

SÍNODO EN TRES AÑOS

El arzobispo anunció, durante la homilía que la Iglesia asturiana comienza la preparación para la celebración de un Sínodo, algo que no sucedía en el Principado desde 1923. Osoro resaltó que "es necesario establecer un proceso integrado por tres fases", lo que significa que habrá de pasar al menos un periodo de tres años antes de que tenga lugar el mismo.

Carlos Osoro, que estuvo acompañado durante la celebración de la misa por el arzobispo emérito, monseñor Gabino Díaz Merchán, y el obispo auxiliar Raúl Berzosa, entre otros, afirmó que "fue precisamente en Covadonga donde vio que por fidelidad a Cristo y a la Iglesia es necesario celebrar un Sínodo tal y como la Iglesia dispone que se lleve a cabo".

Así, este año comenzará la primera de las tres fases del proceso, denominada "tiempo de preparación espiritual", para la que Osoro convocó a todos los feligreses y mencionando al Papa Benedicto XVI, manifestó que este es "el tiempo para tomar la decisión más importante: "ser Iglesia".

La segunda de las fases es la denominada "tiempo de selección de temas y líneas de acción pastoral", junto con el establecimiento de la legislación particular.

La tercera y última de las fases se dedicará al estudio y toma de decisiones. Osoro sintetizó todo este periodo en cuatro términos: "contemplar, vivir y celebrar y anunciar".

AÑO SANTO 2008

Durante la homilía Osoro recordó la importancia que para la Iglesia tendrá el 2008 ya que será proclamado Año Santo Diocesano, con motivo del 1. 100 y 1.200 aniversario de la donación a la Iglesia asturiana de las Cruces de la Victoria y de los Ángeles. Anunció que serán dos sedes en las que "se podrán alcanzar las gracias" y los feligreses podrán conseguir la indulgencia plena. Serán la catedral de Oviedo y el santuario de Covadonga.

Además recordó que este Año Santo será un tiempo más celebrado en el que la Iglesia colaborará con todas las instituciones de Asturias en la celebración de las efemérides, ya que en 2008 se celebrarán también los 400 años de la Fundación de la Universidad de Oviedo y los 200 de la soberanía de la Junta General del Principado.

La crítica al materialismo también tuvo un hueco en las palabras de Carlos Osoro que aseguró que "ha sido elevado a la condición de dogma". "Hoy podemos decir que el espíritu ha sido más fuerte que el hormigón, por eso el materialismo moderno ha abandonado la negación radical de la existencia del espíritu", dijo Osoro.

La celebración de la misa en honor a la Santina de Covadonga comenzó pasadas las doce del mediodía y a ella asistieron el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces; el consejero de Salud y Servicios Sanitarios, Rafael Sariego; el delegado del Gobierno en Asturias, Antonio Trevín; y la presidenta de la Junta General del Principado, María Jesús Álvarez.

Además estuvieron presentes el presidente del PP en Asturias, Ovidio Sánchez, así como diversos representantes de los diversos cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.

La Basílica de Covadonga acogió por primera vez en esta celebración la 'Danza de reverencia' que fue representada por la Unidad Parroquial de Ribadedeva. Tras la misa, se celebró la tradicional procesión hasta la Cueva de la Santina donde tuvo lugar la ofrenda a la Virgen.