VALENCIA, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Alicante ha desestimado un recurso de apelación interpuesto por Exponovias contra Anibal José Angulo --el diseñador Hannibal Laguna-- y su hermana Isabel Cristina Angulo por alzamiento de bienes, ya que el órgano judicial considera que "no existe ningún dato que permita atribuir a los acusados la comisión" de este delito.
Según explica la sentencia, en 1996 el diseñador suscribió con Exponovias un contrato en exclusiva para el diseño de trajes de novia y en 2002, vigente ese contrato, firmó otro con la empresa Saint Patrick, procediendo seguidamente a la resolución con el contrato con Exponovias.
Esta última firma formuló demanda contra el acusado a quien solicitaba el pago de 1.322.106,40 euros. Un juzgado de Barcelona condenó al modisto a pagar 759.169,14 euros, pero lo absolvió tanto a él como a su hermana del delito de alzamiento de bienes.
Exponovias interpuso un recurso mientras que el Ministerio Fiscal y la defensa de los acusados solicitaron la confirmación de la sentencia El recurrente consideraba la existencia de "un claro alzamiento de bienes" con "maniobras encaminadas a burlar la eficacia de la sentencia ocasionándose los perjuicios a la querellante".
Según señalaba en el escrito de acusación, "para eludir el cumplimiento de la sentencia" el diseñador "había simulado vender a su hermana la totalidad de sus participaciones en la sociedad Hathele Cos, pese a lo cual siguió facturando a través de esta sociedad, en la que conservó su condición de apoderado".
Sin embargo, la Audiencia señala en su sentencia que "no existen indicios suficientes para desvirtuar el principio de presunción de inocencia, no existiendo ningún dato que permita atribuir a los acusados la comisión de un delito de alzamiento de bienes".
Así, indica que el 20 de julio de 2001 el acusado otorgó un poder general y con amplias facultades a favor de su hermana, con cesión de sus bienes a favor de sus padres y hermana, aunque todo lo relacionado con la marca Hannibal Laguna pasó a ser propiedad exclusiva de la acusada.
La Audiencia añade que la causa de la cesión fue la enfermedad que le fue diagnosticada al diseñador a mediados de 2001 "y no la de eludir el cumplimiento de una sentencia que todavía no había sido dictada". Asimismo, destaca que la cesión se hizo con la contraprestación de que se debían hacer cargo de su manutención y gastos.
Al respecto, explica que su hermana satisfizo gastos para atender las necesidades personales y de enfermedad del acusado y efectuó pagos del préstamo hipotecario que tenía sobre una finca, cuya mitad adquirió la acusada en virtud del poder otorgado por el acusado, así como el pago del alquiler de una vivienda que el modisto ocupaba en Madrid.
Por todo ello, subraya que "no ha quedado probado que los acusados actuaran de forma dolosa con la finalidad de eludir el pago de la deuda".
