VALÈNCIA, 5 May. (EUROPA PRESS) -
La escritora italoamericana Ben Pastor, responsable de la exitosa serie protagonizada por el capitán del ejército alemán Martin Bora, está convencida de que parte del secreto del éxito de la novela negra es que la gente busca en sus protagonistas héroes que luchan por la justicia. "Las novelas negras tienen actualmente un papel como el que tenían las novelas de amor en la época victoriana: te hacen soñar", ha dicho la novelista, que añade: "Es bastante triste afirmar que tenemos que soñar con la justicia".
Así lo ha aseverado la autora en una entrevista concedida a Europa Press en València, donde participa en el festival VLC Negra con su obra 'Los pequeños incendios' (Alianza) bajo el brazo. En esta nueva entrega, la acción se desarrolla en 1940, cuando Francia sufre la ocupación de las fuerzas alemanas.
Al capitán Martin Bora, de contrainteligencia militar, se le ordena trasladarse primero a París, donde debe contactar con un polaco que tiene importante información oculta de los soviéticos, y luego a Bretaña para seguirle la pista a un oficial alemán que aparentemente está allí estudiando insectos: Ernst Jünger, héroe de la Primera Guerra Mundial y conocido escritor. La misión se complica cuando es brutalmente asesinada la esposa de un ambicioso contraalmirante alemán.
Bretaña fue en aquel momento un territorio con lengua propia y donde se desarrolló un movimiento separatista, una situación que Ben Pastor ha comparado con la Cataluña actual. Al respecto, y preguntada por qué cree que haría su personaje si se viera inmerso en el 'Procés', la escritora ha dicho que "tratándose de un hombre educado en un mundo autocrático y lleno de reglas apoyaría el separatismo si sirviera a los intereses alemanes pero no daría soporte a la separación de una región alemana".
En cuanto a su opinión personal, ha dicho que puede "llegar a entender cómo se siente el que se quiere ir y el que quiere que se queden". Ha añadido que "no es una posición de equidistancia" y que "rechaza absolutamente la violencia porque hay mejores maneras de resolver estas cuestiones". "Las naciones son como los amantes, el que se va no sufre y el que se queda atrás llora", ha apuntado.
UNA "JAULA ABIERTA"
Por otra parte, sobre el momento actual del género negro, ha defendido que los escritores de la novela negra están obligados "a dar algo más". Así, ha comentado que la estructura de un relato policial "es como una jaula pero una jaula abierta".
"Creo que cualquiera que escribe novela negra puede seguir dos caminos, el primero de ellos es el investigador constante, como Maigret del maestro Simenon, que siempre es él y los diferentes casos son los que cambian; y el otro, que no es ni mejor ni peor, es donde es el personaje el que va cambiando", ha explicado.
Finalmente, ha recalcado cómo los protagonistas de este tipo de novelas expresan el ansia de justicia de los lectores. "Yo nací en 1950 y el mundo no era perfecto pero ahora lo es menos. Hay mucha frustración económica y personal en la sociedad que puede hacer que los pequeños incendios se conviertan en una gran deflagración", ha advertido.
