Blanco y Sevilla proclaman que el cambio va a llegar a la Comunitat y a la ciudad de Valencia en 2007

Actualizado: sábado, 10 junio 2006 18:58

El secretario de Organización del PSOE asegura que Rubio "tiene mucho futuro político por delante"

VALENCIA, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, y el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, se mostraron hoy convencidos de que el cambio político "va a llegar" a la Comunitat Valenciana y a la ciudad de valencia en las próximas elecciones autonómicas y municipales de 2007.

Ambos dirigentes participaron en un acto público de apoyo al candidato socialista a la presidencia de la Generalitat y secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, que se desarrolló en el parque del Oeste de Valencia en el marco de la celebración de la Festa de la Rosa.

Blanco se mostró "muy orgulloso" de ser "el telonero del próximo presidente de la Comunidad Valenciana", y se mostró convencido de que el "cambio va a llegar" a la Comunitat Valenciana y de que volverá el año que viene para traer a Pla la "felicitación de todos los socialistas españoles" por haber ganado. "Si quieres, puedes", le indicó al líder del PSPV.

Según dijo, en 2005 se logró el objetivo de gobernar en la comunidad gallega, que era al menos "tan difícil" como en Valencia, y garantizó que "las mismas energías que pusimos en gobernar en Galicia las vamos a poner para gobernar en esta tierra en 2007".

Dijo estar seguro de que en 2007 el PSOE "va a concitar más apoyo ciudadano que nunca en la historia de estos 25 años de democracia porque los ciudadanos votan por expectativas y el PP, en estos momentos, es cualquier cosa menos una expectativa estimulante de futuro".

El responsable de Organización del PSOE aprovechó además su intervención para asegurar que el actual portavoz del PSPV en el Ayuntamiento de Valencia, Rafael Rubio, tiene su "apoyo político", su "aprecio personal" y su "reconocimiento" por "el trabajo político que ha venido haciendo durante este tiempo" y, sobre todo, posee "mucho futuro político por delante".

El dirigente socialista aludió también a la ausencia del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en este acto -recordó que está hoy defendiendo un 'sí' al Estatuto catalán que se mostró seguro que se va a conseguir-, e indicó que "los mismos que le critican porque hoy no está aquí, le van a criticar porque va a venir mucho a apoyar a Pla y a todos los socialistas para el objetivo de ganar la Comunidad".

"RANCIO CONSERVADURISMO"

Blanco manifestó que la "mayoría" de los ciudadanos "creen y afirman que esta comunidad necesita un cambio de partido" y agregó que la tarea del PSPV es conseguir que "ese deseo de cambio se transforme en voto de cambio" frente al "rancio conservadurismo" del actual presidente del Consell, Francisco Camps.

El responsable del PSOE indicó que Pla en la presidencia de la Comunitat significa "poner ilusión, donde sólo hay resignación y conformismo, compromiso con el interés público donde sólo hay complicidad con los intereses particulares más ocultos e inconfesables", y también "cooperación leal, en lugar de confrontación oportunista".

Pla garantiza, agregó, "transparencia, en lugar de opacidad, crecimiento sano de las ciudades, en lugar de urbanismo descontrolado y corrompido, y liderazgo ciudadano, en lugar de conspiración palaciega para mantenerse en el poder". "Ignasi Pla significa lo mejor del futuro, frente a lo peor del pasado", resumió.

Para Blanco, Camps "se limita a cumplir todos los días los designios" del presidente del PP, Mariano Rajoy, y de su secretario general, Angel Acebes, que buscan "utilizar" los gobiernos autonómicos, no para hacer avanzar sus comunidades, sino para "dividir a los españoles" y "para obstaculizar, por todos los medios lícitos e ilícitos, la labor del Gobierno de España".

El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, señaló que "el PSPV está preparado para gobernar en la Comunitat" y que "tiene que quedarle muy claro a los ciudadanos que ha llegado ya la hora de un cambio".

Afirmó que los valencianos "no podemos seguir teniendo un presidente de la Generalitat que se pasa la mitad del tiempo mirando a su espalda por si los zaplanistas le dan la puñalada", y la otra mitad, "mirando y enfrentándose al Gobierno central para hacer méritos en la sede del PP de la calle Génova de Madrid, y sin mirar a los ciudadanos de su comunidad, porque no le queda tiempo", aseveró.

En opinión de Sevilla, Camps es un presidente de la Generalitat que "sólo mira a los valencianos como víctimas y como instrumentos para seguir él en el poder", apostilló. El jefe del Consell "no ha aportado nada que no sea simplemente decir 'no' a todo lo que viene del Gobierno de España", dijo.

Manifestó que, por su cargo, le corresponde asistir a la toma de posesión de los presidentes autonómicos, y se mostró convenido de que el próximo año "asistirá a la de Pla como presidente de la Generalitat", un acto que no tiene "intención" de perderse.

Blanco quiso matizar que tendrá que "ir a muchas tomas de posesión de presidentes socialistas, y también a muchas tomas de posesión de alcaldes y alcaldesas y de presidentes de Diputación en España y en la Comunidad Valenciana".

Sevilla comentó también que se producirá el cambio porque Valencia y la Comunitat "lo necesitan", pero también porque esto les ayudará a "conseguir la mayoría absoluta que todos queremos" en las elecciones generales de 2008.

El ministro resaltó que "esta vez sí que sí, en Valencia y en la Comunitat, porque desde el Gobierno central se está apoyando a los valencianos", y auguró que el AVE "llegará a Valencia con un Gobierno socialista en Madrid y en Valencia", y que lo mismo ocurrirá con el agua.

En este sentido, comentó que "se ha hablado mucho" sobre la inversión del Gobierno central, sin embargo, "nadie ha visto una sola obra impulsada por el Gobierno de la Generalitat, porque no ha hecho nada", afirmó. Asimismo, indicó que las obras que está llevando a cabo el Ayuntamiento para la America's Cup son "gracias a un endeudamiento extraordinario que el Ejecutivo central ha tenido que autorizar", porque la alcaldesa, Rita Barberá, "tenía la caja vacía", aseguró.