VALENCIA, 14 May. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Territorio y Vivienda, Rafael Blasco, incorporó al Consell Valencià de Cultura a la comisión para conservar los árboles monumentales, del que también forman parte representantes de asociaciones ciudadanas de conservación de la naturaleza y de propietarios particulares, de las universidades valencianas y centros de investigación oficial reconocidos, así como miembros de la Generalitat de las diputaciones de las tres provincias.
Asimismo, Blasco se mostró doblemente satisfecho por la aprobación de esta ley, en concreto, dijo, "por la protección de todos los árboles de más de 350 años y por la manera en que se ha producido", apostilló.
"Por primera vez, todos los grupos políticos de la cámara han respaldado esta iniciativa de carácter medioambiental, lo que supone un respaldo histórico y sin precedentes que demuestra lo acertado de la decisión de apostar por la protección de nuestro importante patrimonio natural y cultural", señaló.
El objetivo principal de esta ley es el de garantizar la protección, conservación y difusión, fomento, investigación y acrecentamiento del patrimonio arbóreo monumental de la Comunitat, es decir, garantizar que estos árboles, auténticos monumentos vivos, "permanezcan con vida el mayor tiempo posible entre nosotros", aseguró.
Esta norma, apuntó Blasco, protege de manera genérica y sin necesidad de resolución singularizada los ejemplares de cualquier especie arbórea existente que cumpla alguna de estas condiciones tener 30 metros de altura, seis metros de perímetro de tronco o 25 metros de diámetro mayor de la copa. "Así que cerca de 500 árboles cumplen algunas de estas características en la Comunitat", subrayó.
Entre ellos, dijo, destacan los Olmos de Navajas y Castellnovo o las oliveras milenarias del Baix y Alt Maestrat en la provincia de Castellón. De la misma manera, el conjunto de sabinas del Rincón de Ademuz o el Ficus de les Corts en la provincia de Valencia, así como el Ficus de la estación en la ciudad de Alicante o la Teixera de Agres son algunos de los muchos ejemplos que se pueden encontrar en la provincia de Alicante.
