Un bombero de Vinaròs (Castellón) ayuda a restablecer el agua potable en un hospital dañado por el terremoto

Actualizado: sábado, 13 febrero 2010 11:28

CASTELLÓN, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -

El bombero vinarocense Javier Sanz, que forma parte de una de las expediciones enviadas por Bomberos Sin Fronteras a Haití para ayudar a la reconstrucción del país, ha colaborado en el restablecimiento del agua potable en un hospital seriamente dañado por el terremoto.

Según declaró desde Haití, "nos hemos visto forzados a mandar a dos miembros de la expedición a Santo Domingo, donde estaba la planta potabilizadora, pues no había forma de que nos llegara". La gran cantidad de material que desde diversos países está llegando a Haití había retrasado el traslado de la planta hasta Puerto Príncipe.

Ahora la potabilizadora ya se encuentra en el Hospital de Pernier y, tras los últimos ajustes, "procedimos a suministrar agua potable a la necesitada población haitiana", indicó Sanz, quien mostró su satisfacción por haberlo conseguido.

"La sensación que nos dejó ver a la gente recogiendo agua --añadió el bombero-- fue de una gran satisfacción interior, hubo momentos de gran emoción en los cuales sólo se nos ocurría palabras de agradecimiento a toda la gente que ha hecho posible esta gran labor de equipo". Al mismo tiempo, se ha montado una instalación fija de suministro de agua en la calle para cuando se estabilicen los acuíferos de donde se alimenta la potabilizadora.

Debido al terremoto, la red de distribución de agua se vio afectada. La capacidad de potabilización de la planta instalada es de 40.000 litros al día y ya está abasteciendo al hospital y a la población del entorno.

Las labores han incluido también la instalación de un sistema de distribución junto al hospital y posterior reparto de agua por los improvisados asentamientos. Sanz además, en el referido hospital, ha hecho una donación de material sanitario entregado por el hospital comarcal de Vinaròs.

El bombero de Vinaròs, perteneciente al Parque Comarcal de Benicarló, destacó, respecto a la situación que se vive aún en Haití, que "si quieres hacer valoraciones de necesidades, no habría bastante papel, y en el hospital de Pernier lo ves día a día, gente que viene a curar sus heridas con escasos recursos, los mismos que les impide desplazarse hasta el centro del desastre donde se ubican los hospitales de campaña de diversas ONGs, los cuales, al mismo tiempo, están rodeados de una marabunta de almas que viven en precarias carpas en parques públicos".

Según destacó también, Puerto Príncipe es "una ciudad que asusta, cuando ves como han quedado las casas, hoteles, centros comerciales y calles, imaginas por un instante lo que vivió la gente, incluso para nosotros el hecho de ver este tipo de destrucción nos produce estremecimiento, ya que, a fecha de hoy y sin esperanzas de que cambien las cosas, sigue habiendo cuerpos entre los escombros, lo sabes o por el olor o porque les pegan fuego para mitigarlo".