VALENCIA, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
El grupo municipal socialista de Castellón mostró hoy su "satisfacción" tras recibir las notificaciones del Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, y de la Síndica de Greuges en funciones de la Comunitat Valenciana, Emilia Caballero, en las que se admiten a trámite las quejas formales que presentó por el "maltrato institucional" al que se considera sometido, según informaron fuentes del partido en un comunicado.
En las quejas, los socialistas criticaban la "imposición" del partido mayoritario de un marco de convivencia democrática que, a su juicio, "escapa el sentir de la Justicia que debería primar en las administraciones públicas y, de forma expresa, en los ayuntamientos, como institución más cercana a la ciudadanía".
Indicaron que existe una situación "discriminatoria" y "de asfixia política" para que la oposición "no pueda realizar sus tareas de control al equipo de Gobierno, encomendada por la ciudadanía en las pasadas elecciones municipales del 27 de mayo".
En el escrito de queja, fechado el 16 de julio, tras el pleno extraordinario en el que se certificó el "maltrato político" a la oposición, el portavoz del grupo, Juan María Calles, explicaba la situación de los concejales socialistas "impuesta" por el alcalde, Alberto Fabra, del PP, "tanto en los agravios salariales, como en las trabas para que los concejales socialistas puedan conciliar la vida laboral y profesional con la política".
Así, lamentaron que la actividad de las comisiones informativas, comisiones de pleno y los propios plenos ordinarios y extraordinarios "se ha fijado en horario matinal, que se solapa absolutamente con el de los trabajos que los concejales desarrollan al margen del Ayuntamiento de Castellón".
En la queja también se hacía referencia a la situación "denigrante e infrahumana del estado de las instalaciones asignadas al grupo socialista para realizar sus tareas municipales". A este respecto, concretaron que "12 concejales y tres asesores comparten un despacho de apenas 20 metros cuadrados, en el que deben realizar las reuniones de grupo, encuentros con los colectivos sociales y ruedas de prensa", entre otros.
Ante esta situación, desde el PSPV mostraron su deseo para que "cuanto antes" los dos organismos de tutela democrática de la Administración "insten al PP a devolver la dignidad política a la oposición y a dejar de 'ningunearla' y menospreciarla, una actitud poco comprensible en pleno siglo XXI", apostillaron.
No obstante, los concejales socialistas mostraron su "confianza" en que el PP, sin necesidad de que el Defensor del Pueblo, ni el Síndic de Greuges se posicionen sobre el "déficit democrático" del Ayuntamiento, "tome nota y rectifique su talante sectario en el liderazgo de la política municipal".
