Un centenar de personas se concentran frente al MuVIM para protestar por el nombramiento del nuevo director

Actualizado: jueves, 27 mayo 2010 23:07

VALENCIA, 27 May. (EUROPA PRESS) -

Un centenar de personas se concentraron hoy frente a las puertas del Museu Valencià de la Il.lustració i la Modernitat (MuVIM) de Valencia con ropa oscura, en "irónica" señal de duelo, para rechazar la forma en que la Diputación de Valencia ha gestionado el nombramiento del nuevo director, Javier Varela, y mostrar su "repulsa y desacuerdo" ante la salida del anterior gestor.

Así lo explicó a los medios de comunicación Emilio Martínez, portavoz de este grupo ciudadano, convocado de forma espontánea a través de la red social Facebook, para mostrar la "repulsa" que, desde el ámbito de la cultura, produce la política cultural del Partido Popular de la Comunitat Valenciana.

El actual director, Javier Varela, sustituye en el cargo a Romà de la Calle, quien dimitió al frente del museo el pasado 8 de marzo tras la decisión de la Diputación de retirar fotografías de política, varias de ellas relativas al 'caso Gürtel', de la exposición 'Fragments d'actualidad-2009', organizada por la Unió de Periodistes.

En este sentido, Martínez consideró una "impostura" las formas en que se produjo la dimisión del anterior director y lamentó la manera de designar al nuevo gestor, ya que "muestra un espíritu contrario al propio museo". "No es forma de actuar en el ámbito de la cultura, tienen que cambiar las cosas", subrayó.

Preguntado por el puesto que ocupa Javier Varela, alcalde 'popular' de la localidad valenciana de Torrebaja y profesor de la UNED, el portavoz indicó que la protesta no se refiere "tanto a que sea un político" sino a que "su currículum profesional resulta patético". Por ello, lamentó que "una persona con tan poca relevancia a nivel académico" esté al frente de este museo tras ser "impuesto a dedo", apuntó.

Respecto a las primeras declaraciones de Varela, quien manifestó que el museo es "uno de tanto cadáveres exquisitos" cuya personalidad "está un tanto desdibujada" y "no sabemos muy bien para qué sirve", Martínez las reprobó y aseveró que estas palabras "ya marcan la línea del museo: claramente reaccionaria", con lo que "rompe con la apertura que supuso este espacio en su día".