Un centenar de regiones europeas se adhieren a la revisión de la Carta de Valencia para el desarrollo sostenible

Actualizado: sábado, 17 junio 2006 18:09

VALENCIA, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -

Un centenar de regiones de la Unión Europea suscribieron la revisión de la Carta de Valencia para el desarrollo sostenible, según explicó la secretaria autonómica de la conselleria de Territorio y Vivienda, Cristina Serrano.

La firma de la actualización de la Carta de Valencia tuvo lugar en la VII Conferencia sobre Medio Ambiente de las Regiones de Europa que se celebra bajo el título 'Cambio Climático y Protección del Suelo', entre los días 14 y 17 de junio en Jamtland (Suecia).

Destacó que 10 años después de la aprobación de la Carta de Valencia, "el objetivo de la revisión es hacer frente a problemas como el cambio climático, los desequilibrios territoriales y la contaminación transnacional, que ponen en peligro la calidad de vida de los ciudadanos".

Las regiones de Europa firmantes de la Carta de Valencia renuevan, en este contexto, su compromiso con el medio ambiente y el desarrollo sostenible, en aplicación de las estrategias de Lisboa y Gotemburgo y siguiendo el principio de "piensa local y actúa global", apostilló.

El objetivo principal de las políticas medioambientales de las regiones europeas es la conservación, protección y mejora de la calidad del medio ambiente. Para ello, los principios de prevención y de "el que contamina paga" basan las actuaciones de las regiones.

En este sentido, Serrano subrayó el papel pionero de la Comunitat Valenciana al introducir unos umbrales de sostenibilidad para que los municipios con mayor consumo de recursos escasos como agua, suelo o energía contribuyan a un Fondo de Equidad Territorial que financie proyectos de restauración paisajística.

Asimismo, destacó la "firme apuesta" de las regiones europeas por un uso "más eficiente y racional" del agua, basada en una gestión responsable que proporciona agua potable de calidad y protege los ecosistemas. "Un mejor uso del agua también puede ayudar a conservar la biodiversidad y prevenir la desertificación", aseguró.

Las cien regiones europeas también alcanzaron un compromiso para solucionar los problemas de calidad del aire provocados por las partículas en suspensión, el ozono, y otras sustancias. Asimismo, decidieron desarrollar una estrategia a largo plazo para reducir los efectos de la polución del aire sobre la salud humana y el entorno.

Apostaron, además, por un uso más eficiente de la energía, de modo que se fomente un menor uso de las fuentes de energía no renovables, en favor de las renovables y una transformación más eficiente de la energía primaria en energía útil.