El centro de salud de San Marcelino desarrolla un programa de educación afectivo-sexual para adolescentes

Actualizado: domingo, 7 mayo 2006 20:23

VALENCIA, 7 May. (EUROPA PRESS) -

Un grupo de trabajadoras del centro de salud del barrio valenciano de San Marcelino desarrolla desde 1999 un programa de educación afectivo-sexual en la escuela que, bajo el título 'Educando en la igualdad', pretende potenciar la adquisición de actitudes y conductas positivas, empáticas, igualitarias y responsables entre los adolescentes, según informaron hoy fuentes de la Generalitat.

Este programa se desarrolla hasta la actualidad entre los alumnos de 1º y 2º de ESO del Colegio 'Profesor Ramiro Jover' de Valencia en sesiones de una hora de duración que se llevan a cabo durante todo el curso dentro del aula y en horario escolar, con una periodicidad quincenal, aunque las mismas fuentes añadieron que desde el curso 2005-2006 se realiza entre los estudiantes de ESO y bachillerato del Instituto de Enseñanza Secundaria 'José Viguer' de Valencia.

Las creadoras de esta iniciativa son Amparo Albiñana, matrona del centro de salud de San Marcelino, Pilar Costa y Francis Soler, enfermeras de este mismo centro, Celia Císcar, psicóloga del Centro de Orientación Familiar (COF) del Hospital Universitario Doctor Peset y Pilar Jiménez, ginecóloga del COF del Hospital Doctor Peset.

De esta forma, explicaron que "el desarrollo de la afectividad y la sexualidad de forma armónica, así como las actuaciones que favorecen la igualdad entre los sexos, no se pueden desligar del concepto de salud integral", por lo que, en su opinión, es de "gran importancia" desarrollar en los adolescentes, entre otras cosas, la capacidad afectiva, la expresión de sentimientos, la autoestima, el conocimiento de uno mismo, para conseguir un equilibrio "personal".

Según las mismas fuentes, con este programa se pretende ofrecer a los alumnos toda la información necesaria para que puedan formase un concepto global de sexualidad, para que tengan una base fundamental para poder realizar una elección en libertad y adquieran conductas responsables.

De esta forma, aseguraron que la metodología empleada es "muy participativa y activa", cuyas sesiones son grupales y los contenidos se adaptan al nivel de maduración de los alumnos a través de cuestionarios; vídeos; análisis de casos; discusiones y debates donde se abordan temas como los cambios físicos de la pubertad; el desarrollo sexual; la seducción; los métodos anticonceptivos; los sentimientos; la autoestima; la igualdad y el respeto entre hombres y mujeres.

Además, los profesores no están presentes en las sesiones, lo que permite, según fuentes de la Generalitat, una "mayor" libertad de expresión de los alumnos que se muestran "totalmente" predispuestos a consultar sus dudas en materia de sexualidad con el personal del centro de salud de San Marcelino.

En este sentido, una adolescente de 13 años que participó en el programa consideró que estas clases "permitieron hablar de las relaciones de forma más abierta y sin ningún tipo de tabú", por lo que, añadió, "creo que fueron muy útiles, porque en parte han propiciado que formemos nuestra opinión sobre muchos temas".

No obstante, las mismas fuentes subrayaron que el profesorado está informado en todo momento del desarrollo del programa y que al final del curso se hace una valoración conjunta de los resultados.

CONCLUSIONES "SIGNIFICATIVAS"

Por otro lado, desde la Generalitat indicaron que después de casi siete cursos de experiencia, el programa afectivo-sexual permitió obtener algunas conclusiones "significativas", como, por ejemplo, el contacto directo con los adolescentes en el aula, que demuestra la existencia de conductas y actitudes estereotipadas entre los jóvenes según sea su sexo, las cuales se exteriorizan de forma "más franca" que en los adultos.

En relación con este asunto, el grupo de trabajadoras del hospital de San Marcelino aseguró que estos estereotipos "se reflejan en la expresión de los sentimientos, en la forma de establecer comunicación entre ellos, en la vivencia de su figura corporal o en sus valores y expectativas".

Por otra parte, señalaron que se constata, en cuanto a la sexualidad, el mantenimiento de una "doble moral" existente en la sociedad que permite conductas en los chicos que se censuran en las chicas, por lo que "la visión genitalizada es común en ambos sexos, aunque salpicada de romanticismo en las chicas", afirmaron.

De esta forma, aseguraron que esta situación "lleva a que los adolescentes varones se muestren más interesados en temas como la pornografía, mientras las chicas están más seriamente interesadas en la sexualidad", pero matizaron que, tanto unos como otras, "mantienen ideas erróneas, mitos y tabúes respecto a la sexualidad",

A través del programa se propicia una reflexión personal entre los alumnos que les haga tomar conciencia de los prejuicios y las situaciones de desigualdad establecidas, "ya que se ha podido comprobar que aunque los adolescentes hacen gala de independencia y autosuficiencia, son sensibles, vulnerables y están abiertos a cambiar actitudes y comportamientos".

Además, las mismas fuentes aseguraron que se constató que el clima de confianza que se crea entre el personal sanitario y los adolescentes les permite acudir al centro de salud a consultar problemas o dudas que les puedan plantear, de tal forma que se ha habilitado un horario para atender a alumnos de secundaria.