VALÈNCIA, 21 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un total de 14.955 personas han podido bañarse en lo que va de verano en los 28 puntos accesibles que Cruz Roja tiene en las playas de la Comunitat Valenciana, donde se ofrece un servicio de baño adaptado con la ayuda del personal de la organización. Esta cifra supone un aumento de usuarios respecto al verano pasado, en el que se atendieron en total a 10.532 personas.
Gracias a este servicio muchas personas mayores o con diversidad funcional pueden disfrutar de un baño seguro en el mar, con la ayuda de personal, sillas anfibilias, muletas (andadoras) y chaleco salvavida.
Cruz Roja gestiona un total de 28 puntos accesibles, cinco de ellos con el Ayuntamiento de València en las playas de la Malvarrosa, El Cabanyal, Pinedo, El Saler y Perellonet. La vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas de la Generalitat, Mónica Oltra; el alcalde de València, Joan Ribó, y el vicepresidente de Cruz Roja en la Comunitat, Francisco Galvañ, han asistido a una demostración del servicio de baño adaptado.
"La presencia de Cruz Roja en playas nos permite ejercer nuestro compromiso con las personas más vulnerables, en este caso con movilidad reducida, facilitándoles el baño en el mar", ha señalado el vicepresidente de la organización en la Comunidad Valenciana, Francisco Galvañ.
En la ciudad de València Cruz Roja cuenta con una plantilla de 16 profesionales que ya ha atendido a 4.661 personas, siendo las playas de El Cabanyal y la Malvarrosa las que concentran mayor demanda (3.067 y 1.123 servicios, respectivamente).
EL MISMO DERECHO A VACACIONES
Joan Ribó ha expresado "la satisfacción, desde el Ayuntamiento de València, de que todas las personas puedan aprovechar y disfrutar de algo tan normal como ir a la playa en verano y bañarse en el mar" porque "todas las personas tenemos el mismo derecho a las vacaciones y a ir a la playa, por encima de cualquier otra consideración".
La campaña de asistencia al baño arrancó el pasado 11 de junio y se prolongará hasta las primeras semanas de septiembre. El objetivo es favorecer que toda la ciudadanía pueda disfrutar de las playas de la ciudad.
La vicepresidenta ha destacado que la Comunitat dispone este verano de 85 puntos de playas accesibles para personas con diversidad funcional o movilidad reducida situados en 46 municipios costeros de la Comunitat, con lo que se cubre el 80% del litoral.
DOBLE VULNERABILIDAD
"Disfrutar es también una parte importante de la vida y por eso el objetivo de estos puntos accesibles es atender las necesidades de los colectivos con diversidad funcional no solo en el periodo cotidiano, de septiembre a junio, sino también en la época de vacaciones", ha resaltado Oltra.
En este sentido, ha señalado que con esta red de puntos accesibles en las playas de la Comunitat, y en concreto en València, "se cubren dos tipos de vulnerabilidad: por un lado, la provocada por la discapacidad y, por otro, también la vulnerabilidad económica de aquellas personas del área metropolitana que no pueden ir de vacaciones y acuden a las playas de la ciudad".
"Queremos hacer que la gente con diversidad funcional disfrute de las vacaciones con normalidad, como el resto de la sociedad", ha dicho, y ha destacado que en 2018 la Generalitat ha abierto cuatro nuevos puntos: en Alicante, Xixes, Santa Pola y Torrevieja.
"BENEFICIO HUMANO"
Tras felicitar a Cruz Roja por el trabajo "encomiable que realizan en la gestión de este servicio, ya que se trata de una entidad sin ánimo de lucro en la que, además, se combina la labor de los trabajadores de la entidad con la de las personas voluntarias", ha señalado que en los últimos tres años su conselleria ha destinado a esta iniciativa 316.640 euros para financiar el mantenimiento del equipamiento en 41 playas y la adaptación de otras tres nuevas, un esfuerzo económico que "no es importante en comparación con el beneficio humano que conseguimos".
Además, para favorecer el acceso a la playa por parte del colectivo de personas con movilidad reducida, la Generalitat ha renovado más de 10 kilómetros de pasarelas, por un importe global cercano a los 600.000 euros.
Según los datos facilitados por los municipios con puntos de playa accesibles, anualmente más de 55.000 personas con discapacidad o movilidad reducida pueden disfrutar de las playas.
