Condenado a tres años de cárcel un paciente que amenazó con una navaja a una psiquiatra embarazada en su consulta

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Publicado: jueves, 21 marzo 2019 15:40

VALNCIA, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Juzgado de lo Penal número tres de Valencia ha condenado a tres años de cárcel y al pago de una multa de 360 euros a un paciente que amenazó con una navaja a una médico psiquiatra, que estaba embarazada en el momento de los hechos, en su consulta del Hospital de Alzira.

Asimismo, el hombre tiene prohibido acercarse a la facultativa a una distancia inferior a 200 metros, comunicarse con ella durante seis meses y deberá indemnizarla con 385 euros por las lesiones y otros 1.632 por la secuela de trastorno por estrés postraumático.

Los hechos sucedieron sobre las 8.50 horas del 14 de noviembre de 2017 cuando el hombre accedió al despacho de la doctora, que aún no había empezado el horario de consultas, pese a que la enfermera le había dicho que no podía pasar y le requirió la entrega de un informe que le había solicitado días antes y que necesitaba para un juicio laboral que tenía esa misma mañana en Valencia.

Para conseguir que lo redactara de forma inmediata, el ahora condenado sacó una navaja del bolsillo y se la acercó a la médica mientras le decía: "He venido a por el informe y voy a hacer lo que haga falta para conseguirlo". Al decirle ella que pensara lo que estaba haciendo, que estaba embarazada, el paciente replicó que "mejor, así de un golpe mato a dos". Asimismo, le amenazó con "abrirla en canal".

Trabajadores entraron en la consulta, alertados por la enfermera, y consiguieron que depusiera su actitud y saliera del despacho. El acusado se quedó en la sala de espera hasta que llegó la Policía y lo detuvo. La facultativa sufrió un trastorno de ansiedad reactivo y precisó una primera asistencia.

El juzgado considera probados los hechos porque el propio acusado reconoció la parte nuclear del relato; por el testimonio de la víctima, que se mostró firme y consistente, y por las declaraciones de los testigos que vieron lo sucedido.

Para la jueza, los hechos son constitutivos de un delito de atentado contra funcionario sanitario con instrumento peligroso --independientemente del tipo de contrato que le uniera a la administración-- en concurso ideal con un delito leve de lesiones y con la atenuante de reparación del daño --ya que había entregado en el juzgado una cantidad económica por adelantado--.

No obstante, ha rechazado sus alegatos de descargo de que había ido varias veces a pedir el informe que debía presentar en el juicio y que había tenido una discusión fuerte con su hijo. En este caso, la magistrada señala que al paciente se le estaba tratando, según se expuso en el juicio, por un trastorno depresivo sin que presentara agitación psicomotriz, y por síntomas de ansiedad leve/moderada, sin evidencias de un proceso de intensidad suficiente para impedir saber la ilicitud del hecho atribuido.

El caso ha sido llevado por el letrado de los servicios jurídicos del Colegio de Médicos y DS Legal, Ignacio Montoro, quien ha calificado la sentencia de "éxito para el colectivo médico, en especial por la violencia en la conducta del agresor y la pena impuesta".

"Esperemos que sentencias como esta sirvan como acción disuasoria para que este tipo de agresiones no vuelvan a ocurrir", ha señalado en un comunicado el defensor de la facultativa, embarazada de seis meses en el momento de la amenaza.

Desde el ICOMV recuerdan a los facultativos valencianos que tienen a su disposición los servicios jurídicos de la corporación para ofrecerles cobertura jurídica integral y apoyarles ante cualquier agresión sufrida, así como la Oficina de Atención Social para prestar atención psicológica.

"BARRERA DISUASORIA"

Por su parte, la presidenta de la corporación médica, Mercedes Hurtado, considera que esta resolución "supone un gran avance en la lucha contra las agresiones a facultativos que tristemente aumentan cada año, ya que actúan como barrera disuasoria con los agresores y como aliento para los médicos que denuncian este tipo de hechos".

Por último, desde el ICOMV animan a los colegiados a denunciar cualquier agresión e instan a la administración a "potenciar los controles de seguridad e incidir en la educación a la ciudadanía para tratar de revertir la tendencia en el aumento de las agresiones al personal sanitario".

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