Constituido en Alicante un foro de trabajo para buscar soluciones en conflictos provocados por adolescentes

Actualizado: martes, 5 diciembre 2006 20:10

ALICANTE, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -

Representantes de padres, profesores, educadores, fiscales y otros colectivos relacionados con la educación y la solución de problemas entre adolescentes constituyeron hoy, en la Audiencia Provincial de Alicante, un foro de trabajo para canalizar propuestas tendentes a corregir los problemas de violencia de menores, según informaron hoy en un comunicado fuentes de la Audiencia.

En la reunión estuvieron presentes, entre otros, el presidente de la Audiencia Provincial, Vicente Magro, el director territorial de Educación, Luis Gonzalo Ramos, el jefe de sección de protección e inserción de menores dependiente de la conselleria de Bienestar Social, Enrique Martínez, y la fiscal de Menores, Ana Sirvent. También participaron representantes de los sindicatos de los profesores y de las principales asociaciones de padres de la provincia, Gabriel Miró, Enric Valor y Concapa.

Tras esta primera puesta en común, se ha acordado que los participantes remitan a la Audiencia Provincial alicantina un informe con todas sus propuestas para el seguimiento de su ejecución en próximos encuentros.

Según datos de la Fiscalía, en lo que va de año, se han registrado 330 asuntos de maltrato juvenil, de los que sólo 19 asuntos se han judicializado como acoso escolar.

Los programas formativos de la Oficina de Medidas Alternativas se aplicarán a aquellos menores para los que el juez decida decretar una medida de libertad vigilada, que deba completarse con un plan formativo.

En este sentido, los asistentes a la reunión "han acordado en un principio apostar por la mediación y la conciliación para solucionar la mayor parte de estos asuntos". Para favorecer la mediación se va a estudiar la posibilidad de "suscribir una póliza de responsabilidad civil que cubra las horas que los menores dediquen a desempeñar trabajo psicosocial".

Asimismo, se ha insistido en la necesidad de diferenciar claramente las diferentes vertientes de un problema que puede manifestarse como violencia entre adolescentes, de hijos a padres, de alumno a profesor o, incluso, de padres a profesores.

Otro de los frentes en los que se va a trabajar es en la "educación preventiva", para lo que los equipos de menores que apoyan a la Fiscalía acudirán a los centros escolares, sin necesidad de que se haya detectado en ellos un caso concreto de violencia, para impartir charlas y cursos formativos a los jóvenes y "transmitir un mensaje de convivencia e igualdad" a los adolescentes.