La gerente de la compañía reitera que el libro de averías no aportaría "nada en absoluto"
VALENCIA, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
La titular del juzgado de instrucción número 21 de Valencia, que investiga el accidente de la Línea 1 de Metrovalencia registrado el pasado 3 de julio, en el que fallecieron 43 personas, ha solicitado a Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) que aporte un libro de averías en blanco y una serie de soportes documentales de los registros informáticos de las averías y reparaciones que tuvo la unidad siniestrada durante 2006, según explicó hoy la directora gerente de FGV, Marisa Gracia.
Gracia realizó estas declaraciones en la rueda de prensa que ofreció para dar cuenta de lo tratado en la sesión ordinaria del Comité de Seguridad en la Circulación de FGV, en la que también participaron los representantes de los sindicatos UGT-PV, CCOO-PV, SIF y SF, representados en la empresa pública.
La gerente de FGV apuntó que en la reunión de hoy se trató el tema de la desaparición del libro de averías, a preguntas de UGT-PV. Defendió la actuación de la empresa "ante la polémica que se está suscitando en los medios de comunicación" y la posibilidad de que haya habido "un problema de ocultación por parte de FGV".
Así, Gracia explicó que el pasado mes de agosto "preguntamos a la jueza si el libro de averías estaba en poder de la policía científica o en el propio juzgado", y le pedimos que, en caso contrario, "por favor desprecintara la unidad para que se pudiera acceder y verificar si estaba allí". Sobre este tema, mostró una copia de la carta enviada por correo electrónico a la titular del juzgado de instrucción número 21 el 25 de agosto.
Comentó que a principios de septiembre, la jueza pidió a la policía científica que inspeccionase la unidad siniestrada para comprobar si estaba allí el libro de averías, pero los agentes no lo pudieron localizar en el interior de la cabina del convoy, como así se lo comunicó la magistrada a la dirección de FGV.
Posteriormente, la titular del juzgado pidió a la empresa pública de transportes una serie de informaciones que, según Marisa Gracia, ya le han sido remitidas, tales como un libro de averías en blanco y una serie de soportes documentales de los registros informáticos de las averías y reparaciones que tuvo la unidad siniestrada durante el año 2006.
Sobre este asunto, la responsable de FGV quiso destacar que en un libro de averías los maquinistas anotan lo que ellos consideran, pero que, además, todas las reparaciones o deficiencias "relevantes" están "obligados" a comunicarlas al jefe de Línea, con lo que "queda constancia en el registro informático", explicó.
Indicó que el libro de averías es "autocopiable" y que cuando un maquinista escribe algo en él que considera "importante", deja una de las copias en un cajón para que sea remitida al jefe de Línea. Cuando esa avería se introduce en el ordenador, se destruye esta copia de papel.
"NADA EN ABSOLUTO"
Por ello, señaló que el libro de averías de la unidad siniestrada "ni está ni aparece", pero subrayó que "la información con que cuenta la jueza, con la que contó la Comisión de Investigación de las Corts Valencianes y la que tiene FGV es completa", por lo que el libro de averías "no va a aportar nada en absoluto".
Según Marisa Gracia, los sindicatos presentes en el Comité de Seguridad de FGV consideran, al igual que la dirección de la empresa, que se está haciendo una "utilización clara de este tema para que siga manteniéndose", pero que "en absoluto consideran que pueda aportar nada".
Finalmente, apuntó que "los más interesados en saber lo que pasó somos nosotros, pero no podemos evitar que haya habido un exceso de velocidad y que ésta haya sido la causa", sentenció. Al respecto, Marisa Gracia, quien apuntó que en breve se va a sacar a concurso el sistema de frenado ATP para los trenes de la Línea 1 de Metrovalencia en el tramo entre Empalme y Torrent, señaló que ni con esta medida de seguridad, ni con la instalación de más balizas de frenado como se está haciendo actualmente, se atrevería a decir que "esto no se volverá a ocurrir", ya que "un accidente es un accidente y estamos expuestos a que haya fallos humanos y problemas de seguridad o de cualquier tipo".
