Denuncian turnos de trabajo "excesivamente largos" que "posiblemente" guardan "relación" con los accidentes
VALENCIA, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los representantes sindicales de los maquinistas de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) presentarán a la empresa, a finales de este mes, un dossier con reivindicaciones concretas para "mejorar la seguridad laboral" de los trabajadores y, consecuentemente, de "todos los usuarios" de Metrovalencia, según indicó a Europa Press el secretario general del Sindicato Independiente Ferroviario (SIF), Jorge Alvarez, quien denunció la existencia de turnos de trabajo "excesivamente largos" que "influyen en la seguridad de la circulación" y "posiblemente" guardan "relación" con los últimos accidentes del metro.
Los sindicatos habían convocado una huelga de maquinistas de FGV que habría coincidido con la visita del Papa a Valencia, y que finalmente fue desconvocada, al acordar con la dirección de la empresa el comienzo de un proceso de negociación para atender las reclamaciones sindicales, explicó Alvarez.
El responsable del SIF comentó que desde la empresa querían trasladar las cuestiones planteadas por los maquinistas al Comité de Salud y Seguridad Laboral, así como a la mesa de negociación colectiva y otros órganos similares, con la intención de "confundirnos", dijo, mientras que los sindicatos pretendían que sus demandas fueran tratadas en el Comité de Seguridad en la Circulación de FGV.
Finalmente, en una reunión celebrada hoy, que Jorge Alvarez calificó de "difícil", se acordó la creación de una plataforma concreta para tratar este asunto, para lo que las organizaciones sindicales presentarán por registro de entrada, antes de finalizar este mes de julio, un dossier con una serie de medidas que pretenden "mejorar" la seguridad en la circulación.
Por su parte, FGV deberá dar respuesta a las demandas planteadas por los sindicatos antes del 4 de septiembre. Al respecto, el secretario general del SIF manifestó que "si no obtenemos una respuesta positiva, tendremos que reconsiderar las movilizaciones".
En opinión de Jorge Alvarez, el accidente del metro registrado el pasado día 3, que costó la vida a 42 personas, "ha marcado un antes y un después en la reivindicación sindical". Así, explicó que antes de esta fecha, las demandas de los maquinistas se centraban en materia de seguridad laboral y mejoras sindicales.
No obstante, ahora se pretende lograr medidas que mejoren las condiciones de seguridad en la circulación, porque de este modo, dijo, se consigue una "mayor seguridad, no sólo de los trabajadores, sino de todos los viajeros".
En este sentido, resaltó, como una de las medidas que los maquinistas consideran prioritarias para mejorar la seguridad en la circulación, que se "afronten" las normas reguladoras de gráficos (grafían los turnos de trabajo) "con otros objetivos" y con unas "condiciones psicosociales óptimas y adecuadas".
Para el responsable del SIF, los turnos de trabajo de los maquinistas, aunque se han ido "modificando", continúan siendo "excesivamente largos", y apuntó que, "posiblemente, una parte importante de las causas de los accidentes que se han producido últimamente en las líneas de FGV --en referencia al registrado en Picanya (Valencia) en septiembre de 2005 y al de la pasada semana-- guarda relación con los turnos de trabajo".
"HORARIO DE PANADEROS"
En este punto, criticó que los conductores de las unidades de metro tienen horarios "más de panaderos que de maquinistas", y recordó que Joaquín, el conductor del convoy que descarriló el 3 de julio sobre las 13.00 horas, había comenzado su turno a las 04.43, para lo que "debía estar levantado desde las 03.30 horas, aproximadamente". Así, "no cabe duda de que los turnos influyen en la seguridad de la circulación", apostilló.
Otra de las reivindicaciones de los representantes sindicales es que se fomenten las "acciones preventivas", por parte de FGV, como es una "mayor formación", y se abandonen las políticas "sancionadoras" hacia los maquinistas.
Alvarez denunció, al respecto, que el sistema de Frenado Automático Puntual (FAP) instalado en la Línea 1 de Metrovalencia no actúa en caso de que el tren se salte un semáforo en rojo y, sin embargo, la empresa prevé, para ese caso, una sanción mínima de cinco días sin empleo y sueldo, con un máximo de 45 días de suspensión, la inhabilitación de uno o dos años o, incluso, el despido del conductor.
En estos casos, dijo, "se debería analizar el motivo del suceso y tomar medidas para evitar que se vuelva a producir", por lo que aseveró que "es más positivo impulsar la formación preventiva".
