CSI·F alerta de que sólo cinco trabajadores controlan a 600 presos en su regreso diario a la cárcel de Picassent

Actualizado: viernes, 3 julio 2009 14:12

VALENCIA, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -

El sindicato CSI·F puso hoy de manifiesto los problemas en la prisión valenciana de Picassent derivados del "insuficiente número" de funcionarios destinados a controlar el reingreso en la cárcel de los reclusos de tercer grado ya que "tan sólo cinco empleados públicos deben supervisar y controlar la entrada de unos 600 presos en un espacio de tiempo muy reducido", según señalaron hoy fuentes de este sindicato.

Al respecto, explicó que todos los presos de régimen abierto llegan por la noche simultáneamente y les corresponde a cinco funcionarios revisar que no introduzcan ningún tipo de objeto en el centro penitenciario, lo que llega a producir "una situación caótica", ya que cada trabajador "tiene que atender a casi un centenar y medio de presos con un escaso margen de tiempo".

Además, esta circunstancia causa un "cierto descontrol" que puede dar lugar "al incremento del contrabando dentro de la prisión", ya que los funcionarios no pueden realizar controles exhaustivos y "crecen" las posibilidades de que los presos de tercer grado puedan introducir objetos en el centro penitenciario.

De hecho, subrayaron que han llegado a colar hasta teléfonos móviles en las celdas y que incluso la Policía "ha interceptado llamadas a sospechosos que se estaban realizando dentro de las propias dependencias de la cárcel". Por este motivo, explicaron que se instalaron inhibidores de frecuencia en el centro, pero, para CSI·F, esto "no es suficiente" pues "si hay un punto donde pueden hallar cobertura, lo encontrarán".

Por todo ello, desde la Central Sindical se reclama un aumento de los funcionarios que deben dedicarse a la labor de controlar diariamente la entrada de los presos de régimen abierto, que sólo acuden a dormir. Actualmente, están convocadas 1.200 plazas más en toda España, pero, a juicio de CSI·F, "esto no es suficiente" ya que "para que el trabajo resultara efectivo deberían haberse convocado 2.500 plazas, que es lo que reclamamos insistentemente en su momento", concluyó.