VALENCIA, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Ballet de Teatres de la Generalitat estrenó anoche en Valencia su última producción, 'La Bella Durmiente', un ballet basado en el cuento de Perrault, con música de Tchaikovsky, "en el que el coreógrafo Goyo Montero aporta una visión novedosa y actualizada", según informaron fuentes del Consell.
La función fue dedicada a la bailarina y coreógrafa valenciana Olga Poliakoff, "una de las más importantes figuras de la danza en la Comunitat Valenciana, fallecida el pasado 13 de diciembre", destacaron, y agregaron que, al comienzo de la representación, "se hizo un recordatorio a la bailarina, que en el año 2000 obtuvo el Premio Pedro del Río de la Generalitat Valenciana".
"Se trata de una obra para todos los públicos en la que el creador presenta una visión actualizada de un ballet clásico en el que se sigue manteniendo la estructura de cuerpos de baile, pasos a dos y divertimentos", señalaron. "Con esto se pretende ofrecer una nueva versión del cuento, en el que la historia comienza al final del cuento original", apuntaron.
En la representación participaron como artistas invitados Iván Gil-Ortega, bailarín principal del Het Nacional Ballet de Ámsterdam, y Rafael Rivero, bailarín principal de la Compañía nacional de Danza dirigida por Nacho Duato. Por su parte, la música corrió a cargo de la Orquesta Sinfónica de Valencia, dirigida por Joan Cerveró, Director Musical del Ballet de Teatres de la Generalitat, desde el año 2004 y Premio Nacional de Música 2005.
Tal y como aseveraron, "la obra está enmarcada en el cuidado diseño del espacio escénico realizado por Manolo Zuriaga y Josep Simón". En cuanto al vestuario, hicieron hincapié en que se contó con el trabajo de Pascual Peris, "otro gran profesional valenciano, que ha realizado una gran labor de investigación y desarrollo para transformar el habitual atuendo clásico de un Ballet en un maravilloso vestuario actualizado de los clásicos tutús y demás trajes".
Finalmente, destacaron que para las luces, el Ballet contó con el trabajo de Miquel Llop, "que tiene la difícil labor de apoyar con su trabajo el universo de contar historias sin palabras, creando en un mismo espacio diferentes acciones con distintas intencionalidades", matizaron.
