Cultura.- Baremboim cree que el Palau de les Arts será un modelo para los teatros de ópera del futuro

Actualizado: martes, 31 octubre 2006 21:34

El músico confiesa que su proyecto "principal" es trabajar por la reconciliación entre Israel y Palestina a través del arte

VALENCIA, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -

El músico argentino-israelí Daniel Baremboim aseguró hoy que el Palau de les Arts Reina Sofía de Valencia, donde actuará mañana y los días 2 y 4 de noviembre, puede convertirse en un "modelo para los teatros de ópera del futuro" por su "impresionante" diseño arquitectónico, que "corta un poco el aliento", pero también "en muchos otros aspectos".

Asimismo, el artista se mostró "honrado y satisfecho" por volver a actuar en la capital valenciana después de 8 años porque esta ciudad está ahora "llena de amigos", dijo en referencia a la intendente del coliseo, Helga Schmidt, al director Zubin Mehta y al titular de la Orquesta de Valencia, Yaron Traub.

Baremboim aprovechó la presentación de su programa de conciertos en Valencia para confirmar que continuará "siempre" con su actividad como solista de piano, junto a su faceta de director de orquesta, y para confesar que su proyecto más importante en la actualidad es luchar por el entendimiento entre el pueblo israelí y el palestino a través de proyectos como la Orquesta West-Eastern Divan y otras iniciativas de formación musical para jóvenes.

El prestigioso intérprete intervendrá mañana como solista en un concierto sinfónico junto al maestro Zubin Mehta con un programa monográfico de Beethoven interpretado por la Orquesta de la Comunitat Valenciana. Se escucharán la obertura de 'Egmont', opus 84, el Concierto para piano y orquesta número 5 en mi bemol mayor 'Emperador' y la Sinfonía número 3 opus 55 en mi bemol mayor opus 55 'Heroica'.

El mismo repertorio y con los mismos protagonistas se repetirá el 4 de noviembre con ocasión de al Gala Unesco, que conmemorará en el Palau de les Arts el 60 aniversario de esta institución. Además, el próximo día 2 Baremboim ofrecerá un recital de piano con un programa dedicado también a Beethoven, en concreto con la Sonata para piano número 30 en mi bemol mayor opus 109; la sonata para piano número 31 en la bemol; y la sonata para piano 32 en re menor opus 111.

El músico explicó que Zubin Mehta le pidió interpretar a Beethoven por una cuestión de "unidad programática", ya que la primera temporada del Palau de les Arts arrancó el pasado 25 de octubre con la ópera de este compositor, 'Fidelio'. Lo que sí eligió el propio Baremboim es el repertorio del recital de piano del día 2 en el que recreará las tres últimas sonatas del autor. De esta manera, se brindará al público "un ocasión magnífica de ver tres aspectos diferentes de Beethoven, ya que 'Fidelio' y el programa sinfónico pertenecen a su creación central mientras que las sonatas son de su período tardío".

La etapa final de este creador es, en opinión de Baremboim, de singular importancia puesto que "rompió con muchas convenciones y demostró que no todos los seres humanos se vuelven menos ásperos, menos angulares o menos enérgicos, al contrario, él en su último período se lanzó, no a evitar el desequilibrio, sino a luchar contra él". Desde esta perspectiva "se puede ver al Beethoven anterior con otra luz", consideró.

Además, el artista insistió en su emoción por poder tocar en un escenario de la "belleza y elegancia" del teatro diseñado por Santiago Calatrava y subrayó la "suerte que tiene Valencia y España de tener un auditorio como este". Igualmente alabó la "voluntad" que hay en España de "crear proyectos tan importante como este, un proyecto de importancia internacional". En esta línea, opinó que "hay edificios que no dan ninguna impresión desde fuera y algunos que la dan pero dentro no la mantienen; pero el Palau de les Arts lo tiene todo, lo de dentro y lo de fuera".

SEMANA "SENTIMENTAL"

Daniel Baremboim reconoció que la semana que va a pasar en Valencia va a ser "sentimental por varias razones.". Al respecto, recordó que su primer concierto en España fue precisamente en esta ciudad en 1958 y en aquella ocasión tuvo la oportunidad de tocar a Mozart y a Brahms junto con la Orquesta de Valencia, a la que también dirigió. Por esta razón, "volver a Valencia tiene siempre un color sentimental", aseveró.

Además, este año se cumple medio siglo de amistad entre Baremboim y Mehta "y poder pasar una semana con él y tocar juntos es para mí un placer enorme y fuera de lo común", añadió. Por todos estos motivos, confió en que "no pasen otros ocho años antes de volver aquí" y apuntó que su ausencia de los escenarios valencianos se ha debido a un problema de "coincidencia de fechas".

Preguntado por si ha puesto alguna fecha para su retirada como solista de piano, bromeó diciendo que "no toco tan mal" y agregó que "después de que me entierren en el cementerio seguiré tocando el piano". Para el músico, este instrumento tiene la "gran ventaja de que se puede tocar hasta a una edad muy avanzada" y es "el más natural, ya que no requiere un esfuerzo físico enorme". "El piano es un instrumento independiente, que tiene sus tres patas y que quiere ser tocado", resumió. Sobre el hecho de soportar la soledad en el escenario, comentó que "a veces, no siempre, me siento en buena compañía cuando estoy solo".

Otro de los aspectos de su carrera que más le satisface es el referido a la solidaridad entre Israel y Palestina: porque si no existiera este tipo de iniciativas sería "la catástrofe para todos", advirtió. El músico instó a "comprender de una vez por todas que no hay una solución militar a este conflicto y hay que encontrar otros camino. Para Baremboim, se trata de un enfrentamiento "curioso porque tiene aspectos simétricos, como la ignorancia sobre el otro, al mismo tiempo que rasgos desiguales, como el papel de fuerza ocupante de unos y de ocupados de los otros".

A su parecer, "el verdadero problema no es político," sino algo más "sencillo y complejo a la vez". Es una cuestión "psicológica e histórica porque tenemos una tierra bastante pequeña para la cual no hay un solo pueblo sino dos y ambos se sienten con derechos sobre ella". Se mostró convencido de que "nunca se conseguirá que un palestino entienda el narrativo de un judío o viceversa pero si aceptan la legitimidad del relato del otro se encontrarán soluciones".

"No habrá solución si no se consiguen dos cosas, la confianza de la buena fe del otro y la división de esas tierras para dos pueblos", dijo Baremboim, que lamentó que "la mayoría de la gente no se ha dado cuenta y piensan que podrán imponer una solución al otro y lo que hay que hacer es buscarla en común porque solo así se podrá conseguir la felicidad y la justicia".

Baremboim mostró su intención de continuar "mientras pueda" con proyectos como la Orquesta Divan, formada por músicos israelíes y palestinos. "Para mí es lo principal porque une todos los temas que me preocupan, como la música en su forma más existencia y la formación de los jóvenes".

Además de su capacidad para mover a la reconciliación, la "gran virtud de la música reside en que el sonido es efímero y todo lo que conseguimos hoy mañana desaparece". "Es volver a empezar cada vez y todos los días", dijo el intérprete, que argumentó que "si no fuera así no sería posible tocar las mismas obras a lo largo de una carrera sin tener sensación de rutina". Además de los clásicos, Baremboim también siente admiración por autores contemporáneos, entre los que citó a Boulez y Carter.