El cuadro 'Los desposorios místicos de la Virgen y San José' regresa a Alcoy (Alicante) tras su restauración

Presentación Del Cuadro 'Los Desposorios Místicos De La Virgen Y San José'.
GVA
Actualizado: jueves, 26 abril 2012 22:14

ALICANTE, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -

El cuadro 'Los desposorios místicos de la Virgen y San José ha sido trasladado de regreso a la iglesia de Santa María, en Alcoy (Alicante), donde permanece habitualmente, después del proceso de restauración que durante un año y medio han llevado a cabo sobre él técnicos de la fundación La Luz de las Imágenes, según ha informado este jueves en un comunicado la Generalitat Valenciana.

El lienzo es obra de Joaquín Oliet --1775-1849--, y lo pintó durante su estancia en la localidad de Alcoy, entre 1811 y 1814, municipio en el que se exilió desde Castellón al escapar de las tropas napoleónicas en septiembre de 1811, y donde su primo Joan Baptista Oliet, que era rector de las parroquias alcoyana y de Algimia de Alfara (Valencia), le encargó varias pinturas.

Fuentes de La Luz de las Imágenes han explicado que "con sus casi 30 metros cuadrados, 'Los desposorios místicos de la Virgen y San José' es el mayor lienzo nunca restaurado por la fundación", y han añadido que el trabajo realizado con el cuadro "es comparable a abordar la restauración de una treintena de cuadros de unas dimensiones más habituales".

El lienzo se encontraba ubicado en uno de los paramentos laterales del presbiterio del templo de Santa María, en Alcoy, y fue trasladado hace un año y medio al taller de La Luz de las Imágenes, en Bétera (Valencia), donde ha sido restaurado por una decena de técnicos.

Antes de su traslado, en la misma iglesia de Santa María, el cuadro fue intervenido por un equipo de restauradores de la Luz de las Imágenes, que realizaron una primera limpieza de la película pictórica. Posteriormente, fue protegido por papel cebolla y cola de conejo para evitar desprendimientos de capa pictórica durante su traslado al taller de restauración.

TENSIONES EN EL LIENZO ORIGINAL

Una vez en Bétera, se realizó una limpieza del soporte por la parte posterior, eliminando la suciedad y los parches adheridos para ocultar desgarros, que generaban tensiones en el lienzo original, provocando otros desgarros en la tela. A continuación, se instalaron bandas de tensión de lino sintético en los extremos del lienzo para acomodarlo al nuevo bastidor realizado en pino de Suecia.

El cuadro se encontraba en unas "pésimas" condiciones de conservación, han resaltado las citadas fuentes, que han apuntado que "durante la Guerra Civil española, para que no sufriera daños, fue desmontado y doblado, lo que provocó grandes pérdidas de pintura, entre un 30 y un 40 por ciento de la original". Además, en la década de 1950, la obra fue sometida a una intervención y fue repintada al cien por cien, con lo que se ocultó casi por completo la pincelada de Oliet.

Por su parte, el jefe de restauración de bienes muebles de la fundación, José Luis Navarro, ha explicado que "habían pintado una obra idéntica encima de la original", por lo que los restauradores han tenido que eliminar los repintes de los años 50, y reconstruir las lagunas que tenía el lienzo.