Cultura destina 100.000 euros a las excavaciones en l'Horta Vella de Bétera

Actualizado: miércoles, 17 septiembre 2014 18:11

VALENCIA, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -

La directora general de Cultura, Marta Alonso, ha destacado este miércoles que la conselleria ha destinado 10.000 euros a las excavaciones en el yacimiento arqueológico de l'Horta Vella de Bétera, donde se desarrolla la décima campaña del plan de excavaciones.

Al respecto, Alonso ha subrayado en un comunicado el "compromiso" de la Generalitat con las actividades de divulgación como las que se están llevando a cabo desde Bétera, ya que, según ha sostenido, "la apertura al público de yacimientos como l'Horta Vella constituyen el fruto de las inversiones como el plan de actuaciones arqueológicas de la Generalitat".

El área sobre la que se trabaja en esta décima campaña es el sector norte de la parcela y se actúa sobre un área de 200 metros cuadrados. Consiste en un levantamiento pormenorizado, tanto de la planta como de los alzados murales conservados. La entidad del sitio y la recuperación de las intervenciones arqueológicas en el yacimiento han animado al ayuntamiento a organizar un plan de visitas guiadas.

El yacimiento romano de l'Horta Vella se extiende sobre el margen derecho del Barranco de Carraixet y los restos constructivos visibles y visitables en la actualidad ocupan mas de 1.000 metros cuadrados. Los trabajos llevados a cabo a lo largo de las nueve campañas en la Villa Romana de l'Horta Vella han permitido documentar una secuencia cultural que se puede dividir en cuatro grandes fases.

La primera es la fase Imperial, que se inicia a finales del siglo I o principios del II, momento al que pertenecen la gran mayoría de las estructuras conservadas, destacando entre ellas el circuito termal.

Por otra parte, en la segunda fase, siglos V-VIII, se produce una transformación importante que cambia radicalmente su antigua fisonomía y la villa se convertirá en una granja que perdurará hasta la llegada de los musulmanes en el S VIII. La tercera fase o paleoandalusí no aporta niveles constructivos pero se sabe que se trata de un momento en el que la superficie ocupada es mínima y su funcionalidad podría ser la de control territorial. Finalmente, la cuarta fase corresponde con la época medieval-moderna- contemporánea (siglos XIV-XIX).

BAÑOS TERMALES

Los baños se construyeron a finales del S I para abandonarse a mediados del siglo IV. En cuanto a su disposición, los espacios documentados son una habitación rectangular que se ha identificado como unas letrinas y al sur, el apodyterium (vestuario), apenas conservado.

Comunicado con el vestuario, se localiza la sala del frigidarium (baño frío) y su piscina de más de 6 metros cuadrados de superficie mientras que al sur de la estancia fría se ubica el tepidarium (baño tibio). En el muro que cerraba el tepidarium por el sur se encuentra el umbral de comunicación con el caldarium (baño caliente) y en su extremo oriental está el praefurnium (horno). Al norte del caldarium y al oeste del tepidarium hay otra habitación caliente que podría ser la sudatio (sauna).

Además, destaca una gran natatio separada de los baños calientes por un largo y estrecho pasillo. La piscina ocupa 60 metros cuadrados de superficie y se conserva en perfecto estado.