VALENCIA, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los detenidos por delitos relacionados con la piratería en la ciudad de Valencia se redujeron más de un tercio en el año 2006 respecto al ejercicio anterior, pasando de los 201 arrestados a de 2005 a los 56 del año pasado. Este descenso se debe a la actuación de la Policía Local, cuya intervención ha provocado un cambio en el modus operandi' del denominado 'top manta'. Así, si estos vendedores clandestinos portaban gran cantidad de género en la actualidad llevan encima unas 70 copias como máximo, lo que hace más difícil su localización.
Estos son algunos de los datos más destacados que revela la 'Memoria anual de la Comisión Intersectorial para actuar contra las actividades vulneradoras de la propiedad intelectual 2005-2006', que publica el Ministerio de Cultura y que recoge Europa Press.
Según este este documento, en 2005 fueron arrestadas en Valencia un total de 186 personas por delitos contra la propiedad intelectual y 15 más contra la propiedad industrial. Estas cifras descendieron un año más tarde hasta los 48 y los 8 detenidos, respectivamente.
La memoria de actividades refleja también un importante descenso en las prendas decomisadas --que pasaron de 98.822 en 2005 a 48.624 en 2006--, así como de CD y DVD decomisados (de 44.522 a 8.885).
El informe señala además que la Policía Local de Valencia ha intervenido en varias ocasiones decomisando 110 ordenadoras (llamados 'tostadoras') que se dedicaban a la fabricación ilegal de CD y DVD.
El estudio pone de relieve un notable descenso tanto en los decomisos como en los detenidos, que los expertos justifican al hecho de que la forma de venta de estos productos ha variado gracias a la intervención policial.
DEL 'TOP MANTA' AL 'VEHÍCULO NODRIZA'
Así, explican que al principio los vendedores llevaban gran cantidad de género --el fenómeno conocido como 'top manta'-- y, sin embargo, en la actualidad la mayoría suelen portar entre 50 y 70 copias encima que compran a un "vehículo nodriza" o en algún almacén clandestino.
Ello hace más difícil su localización, ya que van andando por las calles con una pequeña bolsa entrando en bares y locales ofreciendo a los ocupantes de estos establecimientos la mercancía ilegal.
