VALENCIA, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Escuela de Artesanos de Valencia muestra hasta el próximo 14 de marzo las primeras obras que realizó en el centro uno de sus alumnos más ilustres, Joaquín Sorolla, que estudió dibujo en esta escuela entre 1876 y 1879, cuando contaba entre 13 y 16 años. La selección celebra esta tarde la inauguración oficial en un acto que contará con al presencia del conseller de Educación, Alejandro Font de Mora, y la biznieta del artista, Blanca Pons Sorolla.
Durante la apertura de la muestra --que incluye material inédito-- se presentará además el catálogo-libro de la exposición que ha estado a cargo del historiador y catedrático de arte Felipe Garín, ex director del Museo San Pío V, director honorario del Museo del Prado y comisario de la exposición 'Sorolla. Visión de España' del Centro Cultural Bancaja.
En la Escuela de Artesanos, que fue fundada en 1868, se pueden admirar las obras de "un pequeño gran gran maestro", en las que ya aparecen "las buenas maneras, el oficio y la actitud" del que se convertiría en uno de los pintores españoles más importantes de la historia, según explicó el director del centro, José María Pizcueta.
En la muestra pueden verse cuatro dibujos --tres de ellos inéditos-- que el pintor valenciano realizó en el centro cuando contaba 15 y 16 años, así como un óleo, 'Ramillete de mandarinas', pintado en 1904 (con 41 años), y que el hijo del pintor donó a la escuela, "lo que pone de manifiesto el gran afecto y consideración que tenía la familia del pintor y el propio Sorolla por esta casa; la importancia que le daba al paso por esta escuela", señaló Pizcueta.
Además de las obras de Sorolla, la exposición muestra una serie de documentos que "son la huella del paso de Joaquín Sorolla por esta casa", como el libro de matrícula, "donde aparece su nombre, la edad o la profesión de cerrajero de su tío" (Sorolla quedó huérfano de niño y fue adoptado por sus tíos); un diploma; memorias en las que constan los premios que se daban a los alumnos; algunas fotografías, y el libro de registro de las faltas de asistencia.
En este sentido, Pizcueta comentó que del libro de asistencia se deduce que el joven Sorolla "no faltaba a clase", ya que sólo aparece una falta en el mes de octubre de 1877. En las memorias, añadió, se aprecia que el pintor fue merecedor de dos diplomas, de una caja de colores, de una caja de dibujo lineal "por su buen trabajo, su aptitud y su actitud".
Estas obras no tienen nada que ver con los grandes óleos llenos de luz con los que se suele identificar a Sorolla. Se trata de dibujos que realizó "con 15 años" de edad, probablemente "reproducciones o copias" de otros dibujos, en los que destaca, "más que la composición", "la destreza, la actitud, el buen oficio, la buena mano que ya demuestra para el dibujo", comentó Pizcueta.
"PEQUEÑO GRAN MAESTRO".
Al respecto, Pizcueta comentó que en estos dibujos se aprecia que el joven Sorolla "ya apuntaba muchas maneras". "Son las obras de un pequeño gran maestro", dijo, para añadir que en la amplia trayectoria de la escuela no se han encontrado alumnos que, con esa edad, "apunten ya tan buen oficio y tan buen hacer".
El dibujo 'Estudio de pies', realizado en lápiz compuesto, carbón y toques de clarión, inaugura la serie de cuatro dibujos de formación que se conservan en la escuela y que se conocen con el título genérico 'Principios de Sorolla'. Están inspirados en unas litografías de un método francés que se colgaban en las paredes del aula para que los alumnos las copiaran.
Otros dibujos son 'Exótico', escena orientalista que representa a un árabe y una odalisca, realizada en papel continuo pardo teñido de color sepia, de efecto llamativo; 'Niño dormido', que recuerda a las fotografías de niños difuntos que los familiares solían hacer en la época para preservar el recuerdo del ser querido, y 'Concepción de los Venerables', reproducción de la famosa Inmaculada de Murillo, por la que Sorolla consiguió un premio de pintura en 1879 consistente en una caja de colores con una dedicatoria grabada en una placa de plata.
A estos dibujos lo acompañan el óleo 'Ramillete de mandarinas', que es también propiedad de la escuela, tras la donación realizada en 1934 por el hijo del artista. Este cuadro, en el que parece que los frutos se salgan, representa una curiosa asociación de regionalismo y modernismo, y fue pintado en Alzira en 1904.
Este cuadro ha sido mostrado al público en dos ocasiones, exhibición que también ha tenido el cuadro de los pies. Los otros tres trabajos se exponen por primera vez al público, y lo hacen en el lugar en el que Sorolla los realizó.
Joaquín Sorolla llegó a la Escuela de Artesanos de Valencia en 1876 y asistió durante tres años a clases nocturnas de dibujo, que ya entonces gozaban de gran prestigio en los círculos artísticos. En este centro, el joven alumno disfrutó del aprendizaje de maestros como Cayetano Capuz, y se preparó para las siguientes etapas de su formación pictórica en la Escuela de Bellas Artes y en el pensionado de pintura de Roma de la Diputación de Valencia, que le fue concedido en 1884.
El centro, que todavía hoy sigue dando clases, ha querido, con esta muestra, mostrar a los visitantes un patrimonio del que se sienten "muy orgullosos", y lo hace en un momento en el que en otro lugar de la ciudad puede verse la obra de un Sorolla más maduro y consagrado, los murales encargados por la Hispanic Society.
Así, el Centro Cultural Bancaja muestra, por primera vez en España, los 14 murales que Sorolla pintó para la Hispanic Society de Nueva York y en los que pueden verse escenas relacionadas con distintas regiones de España.
El recorrido por la exposición 'Visiones de España' propone una panorámica por escenas costumbristas pintadas en una etapa histórica en que el propio concepto del país pasaba por momentos difíciles. Joaquín Sorolla dedicó siete años de su vida --de 1912 a 1919-- a este trabajo, que refleja la madurez artística que había conseguido el pintor y que resume toda su última producción.
'Los Nazarenos' de Sevilla, 'La Jota' de Aragón, 'La fiesta del pan' de Castilla, 'La Romería' de Galicia, 'Los bolos' de Guipúzcoa, 'El pescado' de Cataluña o 'Las grupas' de Valencia son algunos de los títulos que integran este itinerario por las costumbres españolas.
