Cultura.- Un experto en Juliá augura más "sorpresas" en obras atribuidas a Goya por la falta de datos sobre su taller

Actualizado: jueves, 26 junio 2008 21:28

VALENCIA, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -

El vicerrector de Cultura de la Universitat de València, Rafael Gil, y autor del único libro publicado sobre el pintor valenciano Asensio Juliá --que podría ser el autor de la obra 'El Coloso' hasta ahora atribuida a Goya-- aseguró hoy que "puede haber más sorpresas en otras obras colgadas en los museos que no sean realmente del autor aragonés", ya que "el tiempo y la revalorización" de este artista ha hecho desaparecer la información sobre su taller.

El especialista se manifestó en estos términos después de que el Museo del Prado explicara hoy su teoría de que el famoso cuadro de 'El Coloso', atribuido históricamente a Goya, no es del pintor aragonés sino que se trataría de un lienzo de su único discípulo reconocido, el artista valenciano Asensio Juliá.

Al respecto, Gil, que realizó su tesis de fin de carrera sobre el autor valenciano, comentó que "el corpus de la obra de Goya es tan grande que es "imposible que pudiera acometer todas las obras que se le atribuyen de principio y fin, lo que es indicativo de que tuvo taller".

No obstante, "el paso del tiempo y la impresionante revalorización experimentada por Goya" ha provocado que mucha de la información sobre su entorno desapareciera. Incluso, el experto ha constatado que en algunas piezas la firma original ha sido borrada debido a la enorme diferencia económica que alcanzan en el mercado una obra firmada por Juliá y una de Francisco de Goya, apuntó en declaraciones a Europa Press.

Rafael Gil añadió que Asensio Juliá es un autor "absolutamente desconocido" a pesar de que fue el único discípulo de Goya de quien se conocen obras, ya que en el caso de otros alumnos sólo se tiene datos sobre sus nombres. Además, incidió en que la relación entre ambos debió de ser "muy estrecha", ya que Goya retrató tres veces a Julià, cosa que no hizo con ningún otro de sus discípulos.

La primera de ellas corresponde a un cuadro en el que el valenciano aparece ataviado con la vestimenta típica de pintor y con un andamio detrás, por lo que se ha fechado esta pieza en 1798, cuando Goya pintó los frescos de San Antonio de la Florida, una empresa magna para la que se sabe que necesitó ayudantes, relató.

Esta es la primera "noticia cierta" que se tiene de la relación entre los dos artistas aunque, según las averiguaciones realizadas por Gil, sería posible que su amistad se hubiera iniciado en 1792, cuando Goya se trasladó a Valencia a causa de una enfermedad de su mujer y habría coincidido con Juliá, que residía cerca de la playa. Sobre su posible sobrenombre, el "pescadoret", debido a la profesión de sus padres, Gil expresó que hay dudas sobre la certeza de este dato.

FIRMA "IRREGULAR"

El experto subrayó la dificultad de rastrear en la biografía de Juliá, así como en su obra, ya que cambió de apellido --del originario 'Chuliá' a 'Juliá' y no siempre firmaba de la misma manera, pues su rúbrica era "irregular". Aun así, las iniciales 'AJ' que han encontrado los técnicos de El Prado aparecen ya en algunas de las obras atribuidas al creador.

Rafael Gil agregó que ha habido una cierta tendencia a "atribuir a Juliá todo lo que se consideraba de poca calidad para ser de Goya" a pesar, dijo, de que la calidad estética y técnica del pintor valenciano era "buena".