Cultura.- El Festival Dansa València acoge mañana una actuación de la compañía italiana Balletto dell'Esperia

Actualizado: sábado, 29 abril 2006 17:51

VALENCIA, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Festival Dansa València acogerá mañana, en el teatro Rialto, la actuación 'Corpi D'Anima' de la compañía italiana Balletto dell'Esperia, según indicaron fuentes de la Generalitat, quienes apuntaron que la obra está compuesta por tres piezas: Metamorfosi Notturne, Allure y Foglia Caduca.

El Balletto dell'Esperia pone, de esta manera, en el segundo día del Festival, "la nota internacional" a Dansa València, que tiene como invitados este año a un grupo de programadores italianos.

La compañía, que dirige Paolo Mohovich, fue fundada en España y, después de ser residente en el Centre Coreogràfic de Teatres de la Generalitat Valenciana (TGV) durante el mes de marzo de 1999, continuó su actividad en Italia.

El método de trabajo de su director artístico y coreógrafo principal, basado en la técnica clásica, abierto a influencias y experimentación y sobre todo en el diálogo coreógrafo-bailarín, "es una de las características más importantes de la formación", apuntaron.

Asimismo, el programa del festival incluye mañana una nueva representación de 'Memoria Azul', de la compañía valenciana Taiat Dansa, producida por el Centre Coreogràfic y estrenada en Dansa València.

Además, Elena Córdoba repite en el Teatro de los Manantiales su último espectáculo 'Quedémonos un poco más sentados', una obra construida a través de la belleza perturbadora que muestra el cuerpo al ser transformado. Elena Córdoba presenta un cuerpo hecho imagen, a veces dividido y desarticulado, para a través de él reconstruir otro cuerpo que no se mueve con la seguridad de lo conocido.

La compañía valenciana Cel Ras, creada y dirigida por Rocío Pérez, ofrece 'Deslunados', una obra que explora en la soledad que siente el individuo que vive en las grandes ciudades, su necesidad de comunicación y, a la vez, la búsqueda incesante de su intimidad. Una actuación en la que tres personajes habitan un espacio sin techo, un deslunado; en la que la soledad que siente cada uno de ellos, hará que se acerquen a ese espacio, asomándose a un mundo de relaciones a distancia, entrando en un juego de mimetismos, encuentros efímeros y gestos irrepetibles, disimulando así su condición de viajeros a la deriva.