Cultura.- El IVAM inaugura una exposición de Julio González en Miami que se exhibirá hasta el 16 de abril

Actualizado: viernes, 27 enero 2006 19:44

VALENCIA, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -

La directora del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), Consuelo Císcar, la directora del Bass Museum of Art de Miami, Diane Camber y el director del Museo Nacional de Artes Visuales de Montevideo y comisario de la exposición, Ángel Kalenberg, inauguraron hoy la exposición "Julio González. Esculturas y dibujos de la Colección del IVAM" en el Bass Museum of Art de Miami, según informaron fuentes de esta institución.

La exposición, que se exhibirá hasta el próximo 16 de abril, incluye esculturas, dibujos y pinturas. Además, revisa la trayectoria artística de una de las figuras centrales de la historia del arte del siglo XX, a través un conjunto de 39 obras que pertenecen a los fondos de la Colección del IVAM.

Respecto a su trayectoria, Julio González ha sido reconocido por todos los expertos como "uno de los grandes maestros de la escultura del siglo XX", señalaron las mismas fuentes, quienes indicaron que "está considerado como el inspirador de la escultura moderna en hierro".

En la primera parte de su carrera, entre 1910 y mediados de los años 20, la atención de Julio González se alternó entre las máscaras y figuras de metal repujado y las esculturas modeladas. En los años 20, González se concentró en los problemas del relieve. Así, hacia 1927, avanzó un paso decisivo al decidirse a recortar la plancha de metal que hasta entonces había tratado como una superficie inviolable.

"CONQUISTAR EL ESPACIO"

A lo largo de los años 30, la evolución de la escultura de Julio González aparece marcada por la aspiración a emanciparse del plano para conquistar el espacio. Una de las tendencias dominantes en la obra de González en esta década es la que él mismo denomina "dibujar en el espacio". Pero, en esta misma época, González desarrolla una orientación de sentido opuesto, centrada en el volumen.

Hacia 1937, estas dos grandes corrientes del desarrollo de la escultura de Julio González, el dibujo en el espacio y la investigación del volumen, convergen en unas obras maestras de carácter sintético y monumental, donde se combinan elementos filiformes con otros de carácter masivo.

Después de 1937 y bajo el impacto de la guerra civil española, González se decantó hacia una inspiración expresionista. En sus últimas obras, el escultor se revela más que nunca como un intérprete profundo de la figura humana, interesado por los temas últimos de la gran tradición de la escultura occidental: la plenitud y la vulnerabilidad del cuerpo, el sufrimiento y la dignidad del ser humano.