Cultura.- L'Altre Espai exhibe 'Muladar', un espectáculo sobre el bien y el mal basado en la experimentación

Actualizado: lunes, 25 febrero 2008 15:55

VALENCIA, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -

La sala l'Altre Espai de Valencia exhibirá entre los próximos días 27 de febrero y 2 marzo 'Muladar', un espectáculo "multidisciplinar" basado en la "experimentación" y el "riesgo" escénico en el que se aborda la "fina línea que hay entre el bien y el mal, lo fácil que es ir hacia un lado u otro y la controversia de tener que eligir", según explicó en rueda de prensa el coreógrafo, codirector de la función y autor de la idea original, Toni Aparisi.

La obra, que se estrenó el padado mes de agosto en el festival Sagunt a Escena, está interpretada por dos actores, dos bailarines y dos músicos que se dejan "contaminar por las disciplinas ajenas", de forma que cada uno de ellos acaba imprengándose de las otras artes de una manera "bastante digna", remarcó Aparisi. En el montaje también intervienen los actores Chema Cardeña --autor del texto y codirector-- y Juan Carlos Garés, el bailarín Jesús Caramés y los músicos Jesús Salvador 'Chapi' y Daniel Flors, autores de la música original.

Chema Cardeña explicó que el espectáculo es "la suma de seis pasiones" porque "lo más bonito", subrayó, "es mezclarse y contaminarse del buen hacer de los demás", sobre todo "en un momento en que la profesión valenciana está muy estacanda" en una compañía o un formato, adujo. "No es fácil para un actor que nunca se ha movido, bailar, ni para un músico que nunca ha abierto la boca, interpretar" y eso es lo que ocurre en este montaje.

Al respecto, Garés subrayó el "riesgo" asumido por seis intérpretes con más de 20 años de trayectoria profesional y remarcó que se sentirá "orgulloso" si 'Muladar' "contribuye a que el sector profesional valenciano vez con buenos ojos la experimentación y la investigación escénicas".

El intérprete vinculó mayores recursos con más investigación y destacó que no es "casual" que donde más se investiga con nuevos lenguajes, nuevas formas y nuevos medios de comunicación con el público sea en los lugares en los que más se incentiva a la profesión, al tiempo que señaló que 'Muladar' "también pretende romper el espacio convencional y habitual del teatro".

Cardeña añadió que el estreno del espectáculo contó con "el respaldo de la mayor parte de la profesión, y eso quiere decir que se echa en falta" más experimentación, algo que en Valencia ocurre "poquito" con excepción del festival VEO, adujo. Lamentó que en la ciudad no exista un taller permanente de investigación escénica ni espacios para exhibir teatro experimental, aseveró.

Aparisi indicó que en un principio "todo el mundo bendice la idea de que nos juntemos a experimentar pero luego es muy difícil convencer a la gente de que compre un espectáculo así", aunque el público que ha asistido a las representaciones "sale bastante contento". Cardeña apuntó que se trata de "una pescadilla que se muerde la cola, ya que se puede experimentar pero luego es difícil vender", a pesar de que los espectadores "reaccionan estupendamente".

"TEMA ETERNO"

La obra aborda, a través de seis escenas, un "tema eterno, que va con el ser humano", como es el "bien y el mal y la posibilidad de elegir entre esos dos caminos", relató Cardeña, quien explicó que el título de la obra hace referencia a la palabra que designa un espacio abierto en el campo para dejar carroña que los buitres se puedan comer. Aparisi añadió que 'muladar' también era el "último sitio al que iba la gente que no tenía nada que comer".

Cardeña apuntó que el público "escucha la historia, la oye y la ve" y remarcó que es un montaje "que no invita sólo a la contemplación, te hace pensar muchas cosas", lo que es un "riesgo" en unos tiempos "en los que parece que sólo se puede hacer comedia y la tragedia está reservada a los grandes". Defendió que el arte "tiene que comunicar y apasionar" porque lo demás "es ocio barato".

'Chapi' resaltó que es un espectáculo "multidisciplinar sin tecnología y con el único soporte de la persona, que utiliza la voz, el cuerpo y las habilidades que cada uno tiene". El montaje "tiene una visión judeocristiana con tintes bíblicos", por lo que, "a partir de unos acordes luteranos, construimos la música desde la consonancia medieval, deconstruyéndola, hasta la disonancia actual".

Para ello, se utilizan "sonidos del cuerpo humano; voces, primero consonantes y luego deconstruidos, hasta jadeos, gritos y cualquier expresión más visceral del ser humanos, con unos tintes de rock, música medieval, un poquito de jazz y una devastadora contemporaneidad", explicó el musico, quien añadió que el resultado es "un experimento que entra dentro de la modernidad".

Los dos únicos instrumentos musicales que se utilizan son una guitarra y un vibráfono, de percusión. Además, la escenografía la hacen los actores "con el movimiento" y la luz de unas lámparas industriales. Por otro lado, Garés indicó que dos productoras audiovisuales preparan un documental sobre el proceso de creación del espectáculo, que siguieron desde las primeras reuniones y hasta su estreno. El montaje es una producción de Ausades Dansa y Arden Porducciones en coproducción con Llapissera de Teatre.