Cultura.- Maruja Torres ha escrito 'La amante en guerra' para "respirar" y decir que la vida puede cambiar a los 63 años

Actualizado: martes, 6 marzo 2007 20:39

VALENCIA, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -

La periodista y escritora Maruja Torres afirmó hoy en Valencia, donde presentó su último libro, 'La amante en guerra', que éste es un libro que "necesitaba, quizá más que literariamente, para respirar y para comunicar, sobre todo a las mujeres, que a los 63 años se puede cambiar la vida, se puede elegir la aventura y el riesgo", precisó.

Torres señaló que se trata de un libro "muy curioso que no tenía en absoluto planeado". "Me encontré por casualidad con los bombardeos de Israel cuando estaba en Beirut de vacaciones el pasado verano y para escribir sobre otra cosa", añadió.

En ese momento, apuntó que le "resurgió todo el amor que tenía por Beirut desde 1987 hasta 2004" cuando "me harté porque vi la que se venía ya que empezaban a remover los viejos fantasmas de su pasado". Según relató, "a los dos años se me pasó y en 2006 era la ocasión, cayó la que cayó desde Israel, y me pareció una desproporción tan injusta que me puse del lado de las víctimas, la ciudad era de la víctima".

De esta manera, explicó que "surgió el viejo amor que tenía por esa ciudad" y como se fue "evacuada y tenía otras cosas que hacer en el país", se fue a casa "pero en Barcelona era insoportable hacer crónicas". "La única imagen que me relacionaba con Beirut era Manuel, un chico al que yo había conocido allí, que me daba clases de árabe". "Me encerré y empecé a escribir", sentenció.

La periodista dijo que empezó a escribir "desde la evacuación hacia atrás en el tiempo y sobre cosas que pensaba". "Retrocedo hasta el día en que yo había llegado llena de ilusiones --a Beirut--, el mundial de fútbol estaba acabando, se presentaba la temporada turística y todo iba a ser de diez".

En este sentido, recordó que cuando viajó a la capital libanesa el pasado verano "tenía billete para volver" pero "redactar la primera parte de este libro me ayudó a esperar hasta septiembre". "La segunda parte, que comienza después de despedirme de Manuel, es la carta que le escribo para contarle el Beirut de después de la guerra que él ya no ve, y ése es un Beirut que jamás termina", expuso la autora.

"Es la historia --añadió-- en la que yo me meto como un personaje. Al final acabo alquilando un apartamento allí y moviéndome de una habitación a otra de él como de un capítulo a otro del libro". "Así, acaba y yo diciendo que estoy en una Beirut que se sobrepone a las otras y cada mañana abro el balcón y parece que sigue", desveló.

Asimismo, Torres reconoció que éste libro ha sido como una obra "dictada" algo que, reconoció, "es la primera vez que me pasa". Por ello, reiteró que es "un libro que necesitaba para respirar y comunicar, sobre todo a las mujeres, que a los 63 se puede cambiar la vida, se puede elegir la aventura y el riesgo".

Para la autora, 'Amante en guerra' "no es un relato de la guerra". Es un libro en el que ella se convierte en "protagonista" y "mezcla la realidad y la ficción para ofrecer un mosaico de personajes valientes". Por ello, resaltó que, "sobre todo, es un encuentro de una mujer con su amante perdida, una amante llena de heridas, de dolores antiguos, de incertidumbre, pero valiente y dispuesta a seguir adelante a pesar de todo".

Al respecto, Torres señaló que "la Beirut que recorrí es una ciudad intacta pero con el resuello de los suburbios del sur destruidos cercándola, una ciudad cariada ya por algo que sus habitantes conocen bien y que es peor que la destrucción, el miedo, la cautela y la resignación".

Por otra parte, Torres señaló que "no" mitifica a esa "amante" de su libro porque "hay muchas cosas de ellos que no me gustan". Respecto a la política libanesa, estimó que "tienen mucho que hacer, para empezar tienen que reconocer lo mucho que se han matado mutuamente y luego pedirse perdón de verdad".

Así, opinó que "si no hacen esto, nunca podrán enfrentarse a las influencias externas y nunca podrán hacer nada serio por un país que, en principio, es rico, ahora está empobrecido de la muerte". "Si ellos cuatro millones hay ocho que están en la emigración y el exilio, la última guerra ha causado la marcha de 250.000 jóvenes", señaló al tiempo que precisó también, que "los mejores cerebros se están yendo".

"PREFERIRÍA QUE NO LO TRADUJERAN"

Preguntada por la "acogida" que podría tener este libro en Líbano, la escritora respondió que "preferiría que no lo tradujeran". No obstante, aseguró que se lo llevará a sus amigos de allí que "saben castellano" y les dirá que "lo que no les guste" se "lo disculpen" pero "es mi opinión".

"Allí están acostumbrados a la prensa libre que no es necesariamente objetiva, simplemente, como cada facción tiene un periódico o una televisión a fuerza de verlas todas te vas haciendo una opinión", aseveró.

Por otra parte, preguntada por el género al que correspondería la obra, indicó que "no" tiene "más géneros que el género Maruja Torres, hay un poco de todo conforme se me iba ocurriendo". Añadió que "el libro literariamente, siendo muchos géneros, no es un popurrí, es una cosa muy urdida que conduce a un final inevitable y es que yo ya soy un personaje del libro y de Beirut", recordó.

Asimismo, resaltó que "no es una ficción en el sentido de que lo he vivido y me ha pasado pero lo he vivido como una novela" porque "si hay algo novelesco en mi vida es Beirut". Al respecto, argumentó que "La felicidad en Beirut no depende de que falten cosas sino de que jamás rechaza nadie un bello paisaje o una puesta de sol, lo que es gratis de la vida".

Finalmente, Maruja Torres anunció que ha alquilado un piso en Beirut para, "en principio, pasar seis meses al año allí y seis aquí en España pero no seguidos, como pueda". El próximo día 23 viajará hacia la capital libanesa y volverá el 14 del mes siguiente, según indicó.