Cultura.- Una muestra recuerda el traslado de los restos de Blasco Ibáñez a Valencia a través de un "viaje a la memoria"

Actualizado: martes, 28 octubre 2008 19:19

De la Vega destaca que fue un "genio artístico" comprometido, defensor de Valencia y que se enfrentó a "generaciones de prejuicios"

VALENCIA, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -

La exposición 'Blasco Ibáñez vuelve a Valencia (1933-2008)', que podrá visitarse desde hoy en la oficina principal de Correos en Valencia y en la Estación del Norte de la ciudad, acerca a través de un "viaje a la memoria" el "momento de adhesión unánime, a la vez respetuosa y entusiasta, que los valencianos protagonizaron al regresar a su tierra los restos mortales de Vicente Blasco Ibáñez".

Así lo destacó hoy la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, durante el acto de presentación de la muestra, que está organizada por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC), en colaboración con la Fundación Centro de Estudios Vicente Blasco Ibáñez, ADIF y Correos, y permanecerá en el vestíbulo de la oficina de Correos ubicada en la Plaza del Ayuntamiento hasta el próximo 14 de diciembre, y en la sala de los mosaicos de la Estación del Norte, hasta el 25 de noviembre.

Esta exposición recrea, sobre todo a través de imágenes de gran impacto visual, aquel recibimiento acontecido en 1933 que "se prolongó durante varios días y dejó una larga memoria, tal vez como culminación del poderío y, al mismo tiempo, como inicio del declive del 'blasquismo'", resaltaron fuentes de la organización.

Se trata de una serie de estructuras que muestran reproducciones de fotografías poco conocidas sobre diversos aspectos de la trayectoria vital y literaria de Blasco Ibáñez, que se completan con reproducciones de portadas de sus libros, caricaturas, reseñas periodísticas y carteles de cine, mientras que en el interior de las estructuras se exponen las impactantes imágenes del traslado de los restos mortales del escritor.

Además, en la oficina central de Correos se proyectan dos audiovisuales complementarios, para los que se contó con la colaboración del Institut Valencià de Cinematografia Ricardo Muñoz Suay (IVAC) de la Generalitat, y que comienzan con un montaje visual de Joan Dolç que introduce el documental histórico de Joan Andreu (1900-1966) 'Homenaje de Valencia a Blasco Ibáñez (1921)', donde se relatan pormenorizadamente los entresijos de la llegada del féretro del escritor a Valencia con imágenes y comentos de la época.

Andreu ocupa un lugar de preferencia, tanto por su obra en el campo del reportaje como en el de la realización de películas de argumento, a menudo adaptadas de piezas para el teatro. Así, en la primera de estas facetas, destaca además del noticiario que se puede ver en la exposición, 'El fava de Ramonet (1933)', un film "especialmente significativo por ser el primero que se hizo en valenciano", apuntaron.

Con ocasión de la muestra, se ha editado un folleto, en tamaño tabloide, con textos biográficos sobre Vicente Blasco Ibáñez, el significado de su figura y lo que supuso el traslado de sus restos desde Menton (Francia), donde permanecían tras su fallecimiento en su villa de Fontana Rosa en 1928.

RECONOCIMIENTO QUE MERECÍA

De la Vega resaltó que la muestra es "un reconocimiento que seguramente no ha sido hasta ahora el que su figura y su legado merecen" y señaló que "en cada imagen, los visitantes van a encontrar palabras, van a redescubrir ideas, van a reconocer ilusiones" de "aquellos valencianos y valencianas que se echaron a la calle para honrar lo mismo que hoy queremos homenajear, el progreso, la dignidad y la libertad".

En este sentido, estimó que "su espíritu independiente y emancipado, sus obras difíciles de encasillar entre unas generaciones literarias y otras, han sido seguramente los causantes de que, más que en los homenajes y distinciones oficiales, el recuerdo y la vigencia de Vicente Blasco Ibáñez hayan permanecido sobre todo entre los lectores".

La vicepresidenta invitó a visitar la exposición "como quien inicia un viaje" hacia "su propia memoria", y a contemplarla "tal y como lo vivieron aquellos cientos de miles de valencianos hace 75 años, con los ojos llenos de respeto y la mirada plena de reconocimiento".

De la figura de Blasco Ibáñez, subrayó que fue "un genio artístico espoleado por el más hermoso, por el más generoso genio cívico" que supo "levantarse contra generaciones de prejuicios", "que la verdadera independencia se construye desde el compromiso, desde una mirada propia, jamás desde la indiferencia", y supo también "ver que en el desarrollo político y social, del mismo modo que en el personal, debemos comenzar por el interior de nosotros mismos".

Valoró asimismo que fue capaz de "ver que en un país necesitado de casi todo, la primera prioridad, entre tanta precariedad, era extender la razón, era extender la educación, a todos los ciudadanos", dado que, en palabras del propio Blasco Ibáñez, "esa es el alma donde se moldea la España del porvenir, nuestra España".

"UN VERDADERO HUMANISTA"

Reivindicó además su figura como "verdadero humanista" que "amó ante todo el bien público, la justicia, la mejora de la condición cívica y social", "luchó por el interés de los muchos sobre el de los pocos", "amó mucho su tierra pero aún más a quienes habitan en ella", "sólo creyó en el pueblo y en su libre voluntad", "nunca se plegó ante más exigencia que la de la razón", "defendió la libertad frente a la opresión, el conocimiento frente al prejuicio, la cooperación frente a la sumisión" y "enseñó nuevos caminos a un país que había recorrido tantos y tan yermos".

De la Vega defendió por último que Blasco Ibáñez "llevó la voz de Valencia a donde nunca había estado, que interpretó esta tierra mejor que nadie lo había hecho, entendió las raíces, no como algo que nos atrapa y nos sujeta, sino como el más firme apoyo para llegar siempre un poco más allá". "Y eso fue Valencia para Blasco Ibáñez, el hogar, la firme raíz desde la que alcanzar y recorrer países, continentes y mares", concluyó.