Cultura.- El Museo Arqueológico Nacional muestra por primera vez un siglo de cerámica de Alcora

Actualizado: miércoles, 6 septiembre 2006 21:14

MADRID, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Museo Arqueológico Nacional abre las puertas de sus fondos para mostrar, por primera vez, la exposición 'Un siglo de cerámica de Alcora, 1727-1827'. La preparación de la muestra ha incluido un proyecto de investigación que ha conseguido localizar la utilización en Alcora de la técnica de origen inglés del "hueso de fosfato", explicó la comisaria de la exposición, Carmen Mañueco junto con el Director General de Bellas Artes del Ministerio de Cultura, Julián Martínez, durante la presentación de la exposición.

La investigación ha aportado "una innovación en el conocimiento del tipo de cerámica que se hacía en Alcora", anunció Mañueco. A partir del año 1770, la Real Fábrica de Porcelana de Alcora utilizó este procedimiento basado en la utilización de las cenizas de huesos de animales calcinados, que es originario de Inglaterra y proporcionaba una "gran resistencia al material", explicó la comisaria.

Las 150 piezas de cerámica expuestas, seleccionadas entre las 300 que posee el museo, pertenecen a la Manufactura que fundó en 1727 el IX Conde de Aranda en la localidad castellonense de Alcora y se podrán ver hasta el 29 de octubre en el Museo Arqueológico Nacional.

CERÁMICA DIFERENTE

Según explicó Mañueco, el Conde de Aranda consiguió su objetivo que era fabricar una porcelana "diferente a la que se hacía en España".La muestra se centra en el periodo de máximo esplendor de la factoría que funcionó hasta 1941. Los objetos expuestos se presentan en tres apartados dispuestos en orden cronológico con lo tres tipos de pasta cerámica utilizados durante ese siglo, la loza esmaltada, la tierra de pipa y la porcelana.

La manufactura alcorense mostró diferencias con las demás fábricas reales creadas por los Borbones, según declaró Mañueco, fue la "única mantenida con capital privado y alejada de Madrid". A su vez, contó con la "duración más larga", se "fundó en terrenos propiedad del Conde de Aranda", desde su creación se estableció un "reglamento" y sus trabajadores contaban con "subsidios en caso de accidente laboral" y jubilación en caso de haber trabajado allí más de diez años.

La poca mecanización de la fábrica dio trabajo a 200 operarios, en una localidad de sólo 300 habitantes, a su vez, se creó una academia de formación y para su puesta en marcha "se importaron trabajadores extranjeros", explicó Mañueco.

La exposición está organizada por el Museo Arqueológico Nacional con la colaboración de la Subdirección General de Promoción de las BB.AA., dependiente del Ministerio de Cultura, y de Caja Castilla La Mancha.