Cultura.- El Museu de Prehistoria restaura las cerámicas ibéricas del Tossal de Sant Miquel de Llíria

Actualizado: sábado, 1 diciembre 2007 19:24

VALENCIA, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Laboratorio de Restauración del Museo de Prehistoria de la Diputación de Valencia ha rehabilitado catorce piezas de cerámica procedentes de sus fondos del yacimiento ibérico de Sant Miquel de Llíria (Valencia), según indicaron en un comunicado fuentes de la Diputación de Valencia.

Para la directora del Museo de Prehistoria, Helena Bonet, "las necesidades son muchísimas porque los fondos del museo son muy numerosos y variados, gran parte de ellos en un delicado estado de conservación y con daños considerables que afectan a su supervivencia".

En este sentido, aseguró que no se refiere "sólo a los fondos que se guardan en los almacenes, sino precisamente a muchos de los que pertenecen a la colección museográfica y se exponen en las salas de forma permanente".

Ante esta situación, según afirmó, se estableció un protocolo de actuación que permitiera identificar cuáles eran las necesidades más urgentes, y se eligió uno de los conjuntos más emblemáticos de toda la colección del Museo de Prehistoria como las cerámicas ibéricas halladas en el poblado del Tossal de Sant Miquel de Llíria.

Este yacimiento fue excavado entre los años 1933 y 1953 y, desde su descubrimiento, ha sido uno de los principales focos de interés del Servicio de Investigación Prehistórica. De esta excavación se ha podido recuperar un importante conjunto de vasos cerámicos de entre los siglos III-II a.C., decorados con escenas figurativas de caza, pesca, danza o combates, junto a inscripciones que constituyen uno de los mejores archivos epigráficos de época ibérica.

"Uno de los principales problemas a nivel de conservación afecta precisamente a algunas decoraciones pintadas que con el paso de los años han ido perdiéndose de forma preocupante por efecto, entre otros factores, de la exposición a las radiaciones lumínicas a las que estuvieron sometidas en las anteriores sedes museísticas de la Diputación de Valencia", lamentó.

En el proyecto han participado las restauradoras Trinidad Pasíes, María Amparo Peiró y Sandra Cervera y los arqueólogos Rafael Pérez y Jaime Vives-Ferrándiz. La primera fase de los trabajos se ha basado en la documentación y análisis de las piezas y su estado de conservación, todo ello en colaboración con el Instituto de Restauración del Patrimonio de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV).

Se trata de cerámicas realizadas con una arcilla que contiene una significativa cantidad de hierro. Muchas piezas conservan además restos de un engobe superficial de color blanco. En cuanto a las decoraciones pintadas los análisis han determinado que el pigmento rojizo está constituido mayoritariamente por óxido de hierro con un cierto contenido en óxido de manganeso.

En general su estado de conservación "era bastante delicado, con problemas de disgregación de materiales, oxidación de antiguos adhesivos, presencia de sales solubles e insolubles y pérdida de decoraciones pintadas".

Durante la segunda fase del proyecto se han llevado a cabo en el Laboratorio de Restauración del museo los procesos de conservación y restauración, considerando como criterios básicos el respeto al original, la reversibilidad de los tratamientos y el fácil reconocimiento de los añadidos.

Se han intervenido un total de 14 piezas cerámicas de diversas tipologías y tamaños como cuencos, tinajas, páteras, platos y soportes. Los trabajos de restauración han incluido el tratamiento de antiguas intervenciones, la limpieza superficial, la consolidación de pastas y decoraciones, la eliminación de sales solubles, el montaje y la reconstrucción volumétrica y cromática de zonas perdidas, indicaron.