VALENCIA, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
El pintor Rafa de Corral inaugurará mañana, jueves 20 de septiembre, en la Galería Punto de Valencia la exposición 'Quietud fingida', integrada por 14 piezas de distintos formatos, realizadas en técnica mixta montadas sobre tabla y que pertenecen al trabajo más reciente y "renovado" del creador.
En estas obras se puede observar una clara evolución respecto a cuadros anteriores. En palabras del propio artista, "ahora y desde mi interior veo un cambio, en principio necesario, que se va haciendo más obsesivo y me conduce hacia una forma de trabajo diferente".
En sus cuadros, la mera representación ha quedado relegada a un segundo plano para dar paso a una pintura sobria, en donde el discurso cobra gran protagonismo. Lo que partió como ideas de ciudades desiertas y desoladas envueltas entre brumas y cielos coloristas que se perdían en un horizonte lejano, se ha transformado en amplias panorámicas con fugas dramáticamente exageradas.
La atmósfera de estas obras es ahora es limpia y de gran nitidez como si hubiera pasado una "tormenta de renovación" en donde un dibujo geométrico de implacable dureza enmarca toda la obra. Se trata de espacios imaginados que configuran un escenario en donde los volúmenes son una mera excusa para incidir en el discurso.
El artista busca una "sensación de profundidad, de adentrarte en la obra, de introducción hacia un mundo de ideas, de tensión de dirección de ensoñación de lucha, de velocidad, para hablar del espacio y del transcurso del tiempo".
Rafa de Corral mantiene en esta colección las texturas, aunque en este caso se trata de texturas visuales en donde el equilibrio cromático juega en equipo con el volumétrico. Una paleta deslavada; cielos de gran presencia; hormigón, piedra y asfalto erosionados por los elementos, --lluvia, viento--, ayudan al pintor a incidir en el discurso de su trabajo. Por fin se diluye de manera progresiva el "clásico" referente dando paso a elementos fraccionados representados en un espacio ficticio que surge de su interior.
"Sigo trabajando entorno a mis ciudades, más desiertas e inquietantes que nunca donde ahora, la lucha armónica entre las riquezas plásticas, el uso estudiado del color, la atmósfera limpia que lo envuelve todo y una cuidada composición geométrica, se hace más patente que nunca y es una clara invitación la contemplación de nosotros mismos", concluyó el autor.
