VALENCIA, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
El actor Millán Salcedo presentará a partir de hoy en el teatro Olympia de Valencia 'Yo me subí a un piano verde', una obra en la que se "libera absolutamente" a través de una "catarsis" personal y de un juego de palabras e ironías, con las que recupera a su personaje "más sinvergüenza".
Salcedo presentó ayer esta obra acompañado por el director del Olympia, Enrique Fallos, y reconoció que, "después de tantos años picoteando", ha decidido que lo que le gusta y "apetece" es subirse a un escenario y "hacer todo aquello que pueda sentir".
Al definir la obra, apuntó que "no es exactamente un monólogo al uso", ya que se incluyen unas proyecciones, y el actor no está sólo en el escenario, puesto que le acompaña el pianista, Marcos Cruz, con el que, según dijo, le une una "muy buena relación", y al que le espera "una enorme trayectoria".
Asimismo, también se incluyen unas proyecciones en las que Salcedo recomienda "encarecidamente" al público las "manualidades". Esto se convierte en una crítica a las nuevas tecnologías y en una "protesta" del actor --que admite que no tiene teléfono móvil-- por el "uso indiscriminado" que se hace de estos aparatos, que se "tienen tanta presencia, que se han cambiado por el ángel de la guarda", bromeó.
El subirse a este piano verde también le sirve "para espantar algún que otro fantasmilla relacionado con mi infancia, con cosas que tiene uno dentro", de forma que la obra se convierte en una "catarsis" en la que Salcedo se vacía. También incluye "pequeños guiños a todo aquello que me gusta y me apetece", además de un homenaje a sus padres, sostuvo.
No obstante, la obra siempre es un "ventanuco a la actualidad", porque "¿si estoy en Valencia, no voy a hablar de la patrona de Valencia, Rita Barberá?", se preguntó el actor. Por eso, la obra que, en principio tiene una hora y media de duración se ha extendido, en algunas funciones, hasta las dos horas, porque "los acontecimientos te van llevando".
"SOBRE TODO, HUMOR"
Así, aseguró que, la función es, "sobre todo, humor", aunque también "un enorme juego con el idioma" y la recuperación de "ese personaje sinvergüenzon", que, en ocasiones, también despierta su lado más tierno. Asimismo, esta representación también le ha servido para "sanarse" porque, "después de ejercer de gracioso oficial 24 horas al día salí un poco taramba", admitió.
De este modo, después de más de un año recorriendo España con esta función, el actor explicó que ya no quiere ser "ese mediático que fui", porque esa etapa ya la ha vivido. Por eso, cuando la gente por la calle le pregunta por qué no sale en la tele, él siempre contesta, "está la tele como para salir".
En este sentido, consideró que "sería bueno abogar un poco más por el humor" en televisión que, "ahora mismo, está perdido, como en segunda fila". Lamentó que "es una pena que gente que intenta hacer reír, sobre todo en tiempo de crisis, lo tenga difícil" porque "todo el mundo se engancha a la carnaza", apuntó.
"Cuánta gente ha tenido intenciones buenísimas de hacer humor por humor, les han puesto en otra cadena a los 'chonis' y a los hijos de folclóricas, te ganan en audiencia y luego, incluso te cuestionan", criticó el actor.
Por ello, consideró que "sería bueno que alguien en la profesión enarbolara una bandera y protestara", ya que eso "no es periodismo, son cotillas como lo somos todos". "Como se lleva incentivando tanto tiempo el morbo en televisión, casi todos somos un poco morbosos, aunque luego le neguemos", manifestó.
RELACIÓN DE "ANTAÑO" CON TRICICLE
Sobre su relación con los actores de Tricicle --dos de ellos, Paco Mir y Joan García, son los directores de esta obra-- aseguró que se conocen de "antaño" porque ambos comenzaron al mismo tiempo. Así, cuando se le ocurrió esta función, Salcedo le llevó a ellos el proyecto, y tras mirarle con cara de "asombro" le dijeron que ahí había un espectáculo, aunque había que "desmenuzarlo".
De este modo, el actor agradeció la labor de dirección de Mir y García porque "por muy claro que lo tenga un actor, aunque sepa muy bien lo que quiere, siempre será más interesante que te vea alguien desde abajo en los ensayos", explicó.
Salcedo recordó su etapa como componente del grupo humorístico 'Martes y 13' y aseveró que se separaron porque había "mucha saturación" y estaban "hasta las narices". Sin embargo, en esta obra, también incluyen un "guiño" a su trayectoria, porque "las cosas se separan, pero no me puedo olvidar de mis comienzos. ¿Tú te crees que si yo no hubiera sido Martes y 13 estaría aquí?", se planteó.
Sin embargo, apuntó que si él, como ex miembro de Martes y 13 tuviera la "intención de superar lo conseguido, sería estúpido". Por eso, ahora "que venga lo que tengo que venir, pero por el camino lo hago relajadamente, no tengo prisa", subrayó. Por el momento, tras recorrer el país con esta obra, ya prepara otra función que se titulará 'Más pastillas, doctor'.
