ALICANTE, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de siete artistas ha ocupado un edificio de Alicante, cuya construcción no ha finalizado, y han iniciado una actividad artística en su interior denominada Jaula de Oro, una exposición cuyo objetivo es "llamar la atención sobre el absurdo del panorama urbanístico nacional", al tiempo que pretenden "contraponer la naturaleza al ladrillo", entre otras aspectos críticos, según ha informado este movimiento cultural.
De este modo, los artistas Kristoffer Ardeña, Marlon de Azambuya, Eduardo Balanza, Nuria Güell, Fermín Jiménez Landa, Sergio Porlán y Daniel Silvo, comisariados por Pablo Lag, han llevado a cabo esta iniciativa "estableciendo una estrecha relación con el espacio expositivo", según han apuntado.
La iniciativa ha sido desarrollada "ocupando una casa a medio construir, sin fachada, desmantelada, despojada de todo valor, ignorada por el constructor, el Estado y los ciudadanos que pasan junto a ella", ha agregado el colectivo.
Para el grupo de creadores, "precisamente esa falta de interés es lo que posibilita un ejercicio de libertad". "De esta manera, el arte se instala en ella", han apuntado. Igualmente, el colectivo ha resaltado que en un muro de la fachada de la planta baja del inmueble ocupado puede leerse un 'grafitti' por el que se llama "chorizos" a una entidad financiera.
"La exposición, como acción y como idea, da lugar a multitud de reflexiones y deja en evidencia los 'sinsentidos' del panorama artístico actual, evidenciando las nefastas políticas culturales que han tenido lugar en los últimos años en todo el territorio nacional y, de modo muy especial, en la ciudad de Alicante", ha subrayado el movimiento.
MACA COMO "JAULA"
Del mismo modo, los responsables de la iniciativa han explicado que el título Jaula de Oro "es en sí mismo una verdadera declaración de principios, haciendo referencia a la jaula de oro que supone el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA)".
"Una expansión del antiguo museo de la Asegurada con un coste total de 15 millones de euros y un presupuesto anual de tan solo 15.000 euros para sus exposiciones temporales, una cantidad insuficiente para gestionar con garantía y rigor la colección Arte Siglo XXI, Eusebio Sempere y Juana Francés. Todo esto sin dejar de lado la incomprensible gestión de otros proyectos como en el caso de Las Cigarreras, mal gestionado desde un primer momento", ha apuntado el colectivo.
De este modo, los artistas han recalcado su intención de "llamar la atención sobre el absurdo del panorama urbanístico nacional, haciendo mirar un edificio abandonado a su suerte, al contraponer la naturaleza al ladrillo, o integrando sus proyectos y acciones en el hormigón del edificio o en el tejido cultural de la ciudad".
Por otro parte, han señalado que la muestra establecida en el interior del inmueble reflexiona sobre el por qué de la falta de espacios y recursos de las instituciones, "dejando claro que se pueden hacer proyectos interesantes con mínimos".
